Escándalo en Europa: acusan a la UE de financiar ONGs para que apoyaran el Pacto Verde
La Comisión de Acción Climática subvencionó el lobby ecologista para promocionar los supuestos beneficios de sus planes
El Pacto Verde Europeo es un paquete de medidas aprobado en 2020 para conseguir la “neutralidad climática” con vistas a 2050. Se trata de una hoja de ruta para reducir los gases de efecto invernadero. Además, contempla el desarrollo de una nueva legislación sobre ámbitos como la economía circular, la renovación de edificios, la biodiversidad y la agricultura.
El periódico holandés De Telegraaf acaba de destapar un supuesto escándalo en las más altas instancias europeas para impulsar su pacto verde.
Según el rotativo, el entonces comisario de Acción por el Clima, Frans Timmermans, habría desviado fondos públicos para que oenegés ecologistas promocionasen sus políticas. Mediante la financiación irregular de estos lobbys se pretendía generar un clima de opinión favorable para la aprobación del paquete de medidas en la eurocámara.
Lo cual demuestra varias cosas. Como que las políticas verdes no tienen tanta aceptación como se quiere hacer creer. O que las decisiones en Europa las acaba tomando una élite alejada de los problemas reales de la gente y de forma fraudulenta.
El escándalo ha indignado a muchos partidos europeos, que critican el uso de dinero público “para influir en los eurodiputados por la puerta trasera”.
Cómo funcionaba el escándalo del lobby ecologista
La Comisión de Acción Climática estuvo durante varios años concediendo subvenciones a grupos ecologistas para que hicieran campaña a favor de sus planes verdes. Esto es lo que se desprende de las informaciones reveladas por el rotativo holandés, según el cual se habrían desviado hasta 700.000 euros.
Bruselas no solo habría beneficiado al lobby ecologista para que hiciera campaña a favor de sus planes e influyera en los eurodiputados. También habría utilizado recursos públicos para orientar el debate político y social hacia la aceptación de las políticas verdes. Políticas que además tienen graves consecuencias para sectores como el campo o la industria.
El sistema fraudulento habría beneficiado a oenegés como la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB), que agrupa 180 organizaciones en 41 países. Entre ellas constan las entidades españolas Ecologistas en Acción y Fundación Global Nature. Estas organizaciones habrían recibido dinero a cambio de promocionar los supuestos beneficios de la legislación verde impulsada por las élites europeas.
El pacto verde, en entredicho
Frans Timmermans ha negado ser conocedor de estos contratos que habrían beneficiado a varias organizaciones ecologistas. También ha apelado a la transparencia, pidiendo una investigación para esclarecer cómo se cerraron estos contratos.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido el Partido Popular Europeo, en la persona de su eurodiputado Dirk Gotink: “Esta no es una campaña de difamación contra el movimiento ambientalista, sino que apunta a la Comisión Europea”, ha dicho. En este sentido, ha denunciado “una alianza entre la coalición verde liderada por Timmermans y una mayoría de izquierda en el Parlamento”.
El escándalo pone en cuestión las políticas verdes combatidas en Europa por partidos como Vox. Aletran de un plan de las élites globalistas para imponer una agenda que encarece la vida de los ciudadanos y somete las empresas a un infierno burocrático y fiscal.
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