Educación sexual en parvularios, la medida del Govern que ha indignado a la oposición

La actividad parlamentaria de la semana pasada en Cataluña dejó una polémica moción que ha pasado desapercibida para los principales medios de comunicació. PSC, ERC, Comuns y la CUP votaron a favor de impartir educación sexual integral en la educación infantil y primaria a partir del curso que viene. Solo PP, Vox y Aliança Catalana votaron en contra.

Se trata de una propuesta que el anterior gobierno de ERC ya incluyó en los decretos de 2022 y 2023 para regular los contenidos de educación infantil y primaria. El PSC recupera ahora la propuesta y se compromete a hacerla efectiva.

No solo es una demostración más del continuismo del PSC con el gobierno de Pere Aragonès. También evidencia la sumisión a sus socios ERC y Comuns en temas ideológicos que polarizan el arco parlamentario.

El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, estalló con una frase más que elocuente: “Dejad a los niños en paz de una puñetera vez”. Vox lo tildó de “repugnante” y advirtió que “no lo vamos a permitir”.

Esta es una cuestión que ya generó debate en España, con la propuesta de los partidos conservadores de crear el pin parental. Fue una propuesta precisamente de Vox para permitir que los padres pudieran vetar a sus hijos en ciertas actividades escolares. Sobre todo en materias ideológicas y de diversidad sexual.

Argumentos a favor

En este caso, el PSC se compromete a introducir la educación “afectivosexual” en cursos para niños de tres a seis años. El objetivo es promover “el desarrollo de los niños al margen de los estereotipos y roles en función del sexuo, la orientación sexual y la identidad de género”. También se pretende “favorecer la construcción de una sexualidad positiva, igualitaria y saludable”.

Los defensores de esta propuesta consideran que la educación sexual integral a edades tempranas es positiva por varias razones. Por ejemplo, fomentar el descubrimiento de la sexualidad sin discriminación por razón de orientación o identidad de género. Pero también para introducir a los niños en los derechos sexuales y reproductivos.

Sus defensores afirman que esto les enseña a prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. E incluso a identificar y prevenir abusos. Así mismo, aprenden desde pequeños a establecer relaciones sexuales basadas en la igualdad y el respeto.

La oposición, indignada

Pero la medida genera también mucha oposición, de quienes creen que es un paso más en el adoctrinamiento ideológico de los más pequeños. Creen que la educación sexual integral no es más que una tapadera para comer la cabeza a los niños con temas como el aborto o la identidad de género.

La diputada del PP Montserrat Berenguer se mostró a favor de la educación sexual, pero con dos matices. Uno, la importancia de tener en cuenta la edad y madurez de los niños. El otro, la falta de material sobre prevención del abuso sexual que tendría que ser una de las prioridades en este caso.

Julia Calvet señaló la “tenebrosa insistencia” de ERC por la sexualidad en los niños. Y pidió no confundir la educación sexual con el adoctrinamiento ideológico. Aliança Catalana preguntó directamente a los republicanos “si se han vuelto locos”, introduciendo estos temas a edades tan tempranas.