Dos personas conversan al aire libre en un entorno urbano con grafitis y árboles sin hojas.
POLÍTICA

Un venezolano en Cataluña: 'Desde que me fui de Venezuela no sentía esta inseguridad'

Héctor ve similitudes entre Terrassa y su país de origen

La seguridad ha pasado a ser una cuestión de estado en Cataluña. La dejadez, e incluso la permisividad de los gobernantes durante años, ha degenerado en una situación insostenible en muchas ciudades catalanas. Las cifras hablan de un aumento de los delitos más graves, que aumenta la sensación de inseguridad por parte de los ciudadanos.

No todos piensan igual. La izquierda acusa a la “ultraderecha” de inflar los datos para crear una falsa sensación de inseguridad en la ciudadanía. Según ERC y otras formaciones, todo es una cuestión de falsas percepciones.

Alicia Sanz, que se presentó en las pasadas elecciones catalanas por el Frente Obrero, ha entrevistado a varios vecinos hartos de la inseguridad en Terrassa. El lugar no es casual. Esta ciudad ha sido de las que ha experimentado un mayor crecimiento de la inseguridad, especialmente en los barrios más humildes y degradados.

Comerciantes y vecinos del barrio de las Arenas de Terrassa han puesto voz a la situación de delincuencia que se vive en la ciudad. Entre todos ellos, llama la atención el testimonio de Héctor, un venezolano que lleva seis meses en España. “Desde que me fui de mi país no había vuelto a sentirme inseguro caminando por la calle”, ha asegurado.

El testimonio de Héctor

Esto llama mucho la atención, porque Venezuela tiene una de las ratios más altas de inseguridad de todo el mundo. Sin embargo, Héctor lo tiene claro. Ve similitudes entre Terrassa y Venezuela. 

"Fui víctima de la delincuencia en Venezuela muchas veces, y ahora vuelvo a sentir ese miedo caminando por la calle", explica. Niega que España sea un país racista. Considera que el problema viene motivado sobre todo por "gente de otras culturas muy diferentes que no quieren integrarse".

Héctor cree que la policía está atada de pies y manos a la hora de frenar la delincuencia. "Si detienen a un delincuente y al día siguiente está en la calle, la policía se harta y la gente se cansa", explica. 

Reflejo de lo que pasa en Cataluña

César, vecino de las Arenas, lamenta la degradación del barrio y señala claramente a inmigrantes marroquíes que no quieren integrarse. Cuenta que antes había espacios para salir tranquilamente de noche y donde ahora la gente ya no se atreve a salir. Él mismo tiene miedo de pasear tranquilamente porque "hay gente que te puede increpar o robar".

Otro vecino explica que este era un barrio residencial y una de las mejores zonas de Terrassa. "Ahora han venido y han ocupado los pisos más baratos, llevamos una racha de robos en la calle", explica. Él mismo sufrió un robo recientemente de dos chavales adolescentes, y a una amiga suya la atracaron mientras sacaba dinero del cajero.

Antonio es el dueño de un bar regentado por cuatro generaciones de su familia, durante más de cincuenta años. Explica que las Arenas ha sido siempre un barrio de gente muy humilde y trabajadora. Ahora dice que ya roban incluso de día y culpa a las leyes de la permisividad que ha llevado a esta situación.

En el vídeo también aparecen dos vecinas hartas del relato oficial sobre la seguridad en Cataluña. "No son casos aislados ni percepciones", exclaman, y señalana a multirreincidentes de origen marroquí. Lamenta que haya miedo a hablar de estas cosas.

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