La CUP organiza un taller para 'disparar' a Sílvia Orriols, Trump o Milei

El pasado fin de semana, las juventudes de la CUP, Arran, organizaron su "Programa ecosocialista" en el Espai Rebel de las Islas Baleares. Uno de los objetivos declarados era "acabar con el modelo turístico" y luchar por "unos Países Catalanes libres de toda explotación y dominación". "Construimos el frente ecologista aglutinador, que enfrente la crisis ecosocial en toda su totalidad", decían los jóvenes de la CUP.

En medio de este evento, se desarrollaron varias actividades festivas que incluían reivindicaciones políticas radicales. Una de ellas fue “tirar al facha”, una actividad en la que los participantes lanzaban pintura a fotos de políticos. Entre las imágenes en las que se lanzaba pintura figuraban figuras como Sílvia Orriols, Javier Milei y Donald Trump.

Este tipo de acciones no son una novedad en la CUP, que suele combinar festividad con reivindicaciones de corte violento. Los episodios de violencia son frecuentes en sus actividades, tanto en la calle como en actos públicos. Desde asaltar la casa de Gerard Piqué hasta agredir a miembros de otros partidos y sedes, la CUP ha sido protagonista de muchos incidentes.

Y la actividad en particular de disparar a los rivales es recurrente en la CUP. Hace poco, por ejemplo, la CUP organizó una actividad muy similar en Sant Cugat. De hecho, la CUP se plagia a sí misma porque, en esa ocasión, la actividad también se llamaba "apunta al facha".

Las juventudes, para llamar la atención

La CUP suele justificar este tipo de actos de violencia física o simbólica como una manera de dar visibilidad a sus causas. Y ahora más que nunca la CUP necesita visibilidad y llamar la atención. Después de sucesivos y profundos fracasos electorales, la formación antisistema ha decidido intentar ser un actor más normal dentro de la política institucional.

Esto no está en contradicción con el hecho de que partido promocione y diseñe actos de esta naturaleza. Para ello, es habitual que use a las juventudes del partido, que se prestan a ser los ejecutores de estas medidas publicitarias. El asalto a la vivienda de Gerard Piqué o el asalto a un supermercado Mercadona, por ejemplo, fueron igualmente protagonizados por Arran.