Tres personas en primer plano con un fondo de un salón parlamentario.
POLÍTICA

Comuns y la CUP exhiben en el Parlament su complicidad con el PSC, y ya le piden más

Con solo diez diputados quieren imponer su agenda al gobierno socialista

Fueron los Comuns los primeros que, en plenas negociaciones por la formación de gobierno en Cataluña, plantearon la necesidad de un amplio frente progresista. Una idea compartida por ERC, que en señal de buena fe prestó un diputado a la CUP para no tener que compartir el grupo mixto con Aliança Catalana. El único impedimento era el PSC, a quienes los cupaires veían como un partido de derechas y españolista.

Un hombre con gafas y traje oscuro habla en un podio de madera en un entorno formal.

El acuerdo en materia de vivienda entre el Govern, ERC, Comuns y la CUP marca un punto de inflexión en la legislatura. El Parlament se polariza definitivamente, ya no por el eje nacional como hasta ahora sino por el eje ideológico (izquierda-derecha). Pero además, Illa hipoteca su acción de gobierno a las imposiciones de partidos minoritarios como Comuns y la CUP.

Los Comuns y la CUP se han mostrado especialmente satisfechos en el pleno de este miércoles en el Parlament. Los diputados David Cid y Laure Vega han exhibido su complicidad con Salvador Illa, durante el turno de preguntas al President de la Generalitat.

Las peticiones de los Comuns a Illa

El diputado de los Comuns, David Cid, puso en valor el acuerdo alcanzado que "marca el camino" y "sienta las bases" en materia de vivienda. Su partido saca pecho por haber impuesto sus medidas en materia de vivienda, que pasan por más regulación. El propio Illa ha defendido el acuerdo ante el Parlament, con un retórica calcada a la de los ecosocialistas.

Pero los Comuns no se detienen aquí. Han pedido al PSC que el crédito otorgado a las empresas para hacer frente a los aranceles esté condicionado a que no haya ningún despido. También presionan para que el Govern apueste por las renovables y acelere el pacto nacional por la industria.

David Cid instó a Illa a acelerar las negociaciones para el suplemento de crédito, condicionado a un aumento del gasto público. Los Comuns marcan así de cerca al gobierno socialista, que sigue en sus manos.

La CUP también quiere más

La CUP también quiere aprovechar el levantamiento del veto al PSC para marcar la agenda del Govern. Laure Vega ha querido tener un reconocimiento para el Govern y su buena voluntad de entendimiento con el tema de la vivienda. En su interpelación a Illa, ambos han mostrado una alta dosis de complicidad.

Pero la CUP también quiere más. "Si esta vez el modelo que le planteamos le ha servido, por qué no pensar que tendría que servir también para otros ámbitos", ha dicho la diputada. A continuación ha marcado una serie de puntos con los que quieren condicionar la acción de gobierno.

Los cupaires quieren que la política contra los aranceles sirva para castigar a aquellas empresas "que no repartan la riqueza". Reiteran la exigencia de los Comuns, y añaden que se impida cualquier deslocalización. También quieren una industria verde desmarcada de la UE, de los Estados Unidos y de los fondos buitres y de inversión.

Salvador Illa ha mostrado también su satisfacción por su entendimiento con la CUP. E igual que con los Comuns, ha mostrado su compomiso en avanzar en la agenda que marcan. Hay que recordar que los Comuns y la CUP tienen diez diputados de 135.

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