ERC Colocan a la polémica Mireia Ingla al frente de las teles locales: sueldo 'de 95.000€'
El procesismo todavía tiene fuerza para colocar a sus afines en puestos con sueldos astronómicos
La exalcaldesa de Sant Cugat del Vallès, Mireia Ingla (ERC), ha sido designada como nueva gerente de la Xarxa Audiovisual Local (XAL). Se trata de una red de medios locales financiada por la Diputación de Barcelona. El nombramiento, aprobado este jueves en una Junta General Extraordinaria, ha contado con el respaldo de ERC, PSC, Junts y los Comuns. Por el contrario, Vox ha votado en contra y el Partido Popular ha optado por abstenerse.
Ingla asumirá el cargo a partir del 1 de agosto, sustituyendo a Antoni Molons. La nueva responsable percibirá un salario superior a los 95.000 euros anuales. El consorcio público tiene una audiencia media ronda apenas el 1,1% en Cataluña. A pesar de esto, dispone de un presupuesto cercano a los 28 millones de euros.
Una figura controvertida al frente de un ente con escasa proyección
Abogada y mediadora de profesión, Mireia Ingla fue alcaldesa entre 2019 y 2023 por ERC y, tras perder el cargo, recaló en el sector privado. Su trayectoria política ha estado marcada por la sintonía con las posiciones más simbólicas del procesismo. Su ascenso al frente de la XAL ha sido interpretado por la oposición como la propia de una “agencia de colocación” del ecosistema procesista.
Desde Vox, el diputado provincial Jordi de la Fuente ha denunciado lo que considera “otro ejemplo de despilfarro y sectarismo ideológico con dinero público”. En su intervención, ha criticado que la XAL sirva para "recolocar figuras" mientras se destinan fondos millonarios a producciones con escasa relevancia social:
Precedentes familiares
La designación de Ingla no se produce en el vacío. Su nombre ya estuvo rodeado de polémica cuando, durante su etapa como alcaldesa, su hijo Ignasi Subirà Ingla fue nombrado jefe de gabinete de la Consejería de Exteriores.
A pesar de su juventud, Subirà había ocupado ya varios cargos de confianza en la administración catalana, incluido un puesto en la delegación del Govern en Bruselas. Su nombramiento con un sueldo de más de 82.000 euros anuales fue calificado por la oposición local como un caso evidente de nepotismo político.
Estos antecedentes refuerzan las críticas sobre la utilización de cargos públicos como compensación o continuidad de carrera política. Para muchos es evidente que el ascenso de Ingla a la gerencia de la XAL no es más que otro episodio en la red de favores entre partidos.
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