Carme Forcadell habla de la polémica de los premios Oscar y sale trasquilada

El independentismo ha celebrado como una gran victoria la caída en desgracia de la actriz Karla Sofía Gascón. La primera actriz trans nominada a los Óscar ha sido borrada de la promoción de la película ‘Emilia Pérez’ por parte de Netflix. Ha ocurrido tras salir a la luz una serie de tuits racistas y catalanófobos.

Esto la aleja definitivamente de la carrera hacia el premio de la academia, y la élite procesista se ha apresurado a celebrarlo. Pero en algunos casos les ha salido el tiro por la culata. Como es el caso de Carme Forcadell.

La expresidenta de la ANC y del Parlament ha querido hacer leña del árbol caído. El procesismo, en horas bajas y necesitado de cualquier clavo ardiendo al que agarrarse, aprovecha cualquier polémica para sacar la cabeza. Pero los comentarios en las redes sociales demuestran lo lejos que ya está la gente de estos dirigentes.

Carme Forcadell se ha mostrado "satisfecha de que la catalanofobia no quede impune como siempre". Pero le han recordado que no la han apartado por los mensajes contra los catalanes sino por unos tuits racistas.

El procesismo sigue en su mundo paralelo

"Deja de vivir siempre en una realidad paralela", le dicen, y son muchos quienes la catalogan de "ingenua". Le dicen que "como te gusta vivir engañada y engañar siempre a los demás". 

Hay mensajes demoledores como este: "Nos pensamos que somos el ombligo del mundo y casi nadie nos conoce. Gracias a gente como vosotros que empezasteis a hacer y os quedasteis a medias".

Insisten en que "si fuera solo por la catalanofobia habría ganado el Óscar" y que "todo el mundo sabe que la han apartado por racista". Apuntan que "insultar a los catalanes sale gratis" y que "vosotros teneis mucha parte de culpa". Le piden que se vaya como el resto de líderes procesistas y dejen de engañar al personal.

Que los líderes procesistas intenten aprovecharse de esta polémica con una visión totalmente distorsionada indica también su declive. Pero que reciban todo de comentarios negativos de los propios independentistas, aún más. Carme Forcadell es un buen ejemplo de ello.