El Parlament mete al Govern de Salvador Illa en problemas por el caos de Rodalies

Salvador Illa ha comparecido este martes ante el Parlament por sexta vez desde que asumió el cargo de Presidente de la Generalitat. Las cinco primeras fueron para rendir cuentas sobre la formación de su gobierno y presentar sus líneas maestras. Esta vez ha tenido que hacer frente a la petición unánimede la dimisión de la consejera de Territorio, Sílvia Paneque.

Ha sido en un pleno monográfico celebrado a petición de ERC, Comuns y la CUP. Y aunque inicialmente solo habían pedido la dimisión de la consejera Junts, CUP y Aliança Catalana, finalmente se han sumado ERC, PP y Vox. Los Comuns aún no han tomado una decisión.

La oposición escenificará el jueves la reprobación de la consejera, y evidenciará por primera vez la debilidad del gobierno de Salvador Illa. El President cierra filas con su consejera, que fue una de sus grandes apuestas en la conformación del nuevo gobierno. El inesperado contratiempo de Rodalies añade un problema más al Govern, cuyo optimismo inicial se va desinflando con el paso de los meses.

El Govern, acorralado por la oposición

Los partidos independentistas han aprovechado para señalar a Illa como protector de los intereses del PSOE. Junts ha dicho que “lo que queremos es echar a Renfe de Cataluña” y “un traspaso integral para resetear el servicio”. ERC le ha dicho a Illa que “tiene que escoger entre Cataluña y España”.

No es casual que Junts y ERC hayan escogido como portavoces en el pleno a Salvador Vergés y Esther Capella, sus dos oradores más aguerridos. Junts aprovecha para subir el tono de la oposición a Salvador Illa, nada nuevo. Más significativo es lo de ERC, que marca un tono más duro con el Govern en la línea de los últimos plenos.

Los Comuns también han querido marcar distancias con el Govern, pidiendo urgentemente un plan de choque y dar cuentas periódicamente del estado del servicio. Pero a estas horas aún no han decidido si reprobarán o no a la consejera. Además han señalado a los gobiernos estatales de PSOE y PP, olvidando que ahora mismo están gobernando en coalición.

Como era de esperar, también Aliança Catalana y la CUP han incidido en la dependencia de Cataluña respecto de España. AC hablando de  Cataluña como "colonia ferrorviaria", y los cupaires pidiendo sanciones a Renfe por parte del Govern.

Quien sí ha sorprendido el PP, que se ha sumado a la petición de dimisión de la consejera, aunque por razones distintas. Acusan al Govern de ceder al chantaje de los independentistas y politizar el tema de Rodalies. Vox ha apelado a la recentralización del servicio y ha pedido al Govern que "si no saben gestionar, dimitan".

Salvador Illa pide más tiempo

Salvador Illa ha mostrado su “empatía” y “comprensión” hacia los usuarios que han sufrido los percances del servicio. Ha pedido “disculpas” en nombre del Govern de la Generalitat. Así mismo, ha prometido toda la “exigencia” al mismo tiempo que ha pedido “confianza” y “tiempo” para ejecutar las mejoras del servicio.

Lo primero que ha constatado es que “el servicio de Rodalies no está funcionando”. Por eso ha fijado la resolución del problema de los trenes como prioridad absoluta de su gobierno. Pero ha advertido que “la solución no será fácil ni inmediata”, y ha prometido que “las mejoras se irán viendo a partir de las próximas semanas”.

Illa ha subrayado que su intención es ir efectuando las mejoras sin interrumpir el servicio, y esto requiere tiempo y paciencia. Precisamente lo que no tiene la oposición, desde donde le han advertido que su gobierno “se la juega” con Rodalies. De momento, el pleno ha evidenciado por primera vez la soledad de un gobierno en minoría y con muchos desafíos por delante.