El asesinato masivo de cristianos del que la izquierda de aquí no quiere hablar

La izquierda lleva meses denunciando a viva voz el “appartheid” y el “genocidio” en Gaza. Las energías dedicadas a la causa palestina contrastan con el silencio en torno a la persecución de millones de cristianos en el mundo. El silencio se hace más atroz ante masacres como la que acaba de ocurrir en el Congo.

Han hallado los cadáveres de setenta cristianos decapitados en el interior de una iglesia en la localidad congoleña de Kasanga. La masacre ha sido atribuida al grupo islamista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF). De momento, ni un tuit de solidaridad ante quienes suelen denunciar siempre los ataques israelíes sobre Gaza.

Los datos oficiales dicen que 380 millones de cristianos sufren persecución en el mundo. Uno de cada cinco cristianos en África corre peligro, y dos de cada cinco en Asia. 

La principal persecución suele venir del islamismo radical y los regímenes teocráticos en países como Afganistán, Irán y Yemen. En esos lugares los cristianos viven en un auténtico appartheid, aunque en este caso no merecen la atención de la izquierda. ¿Por qué este doble rasero?

La masacre del Congo

Hace unos días, paramilitares de la organización islámica ADF irrumpieron en una aldea al norte del Congo. Obligaron a sus habitantes a salir de sus casos y tomaron a una veintena de cristianos como rehenes.

Los lugareños trataron de organizar un rescate, pero los islamistas volvieron apresando a otras cincuenta personas. Los rehenes fueron trasladados a una iglesia protestante de Kasanga, donde fueron brutalmente asesinados. No hubo piedad ni para los niños, mujeres y ancianos.

La masacre ha generado una ola de pánico en la zona, donde muchos cristianos han emprendido la huida por miedo a ser víctimas de represalias. El éxodo de cristianos es una de las consecuencias de la persecución.

Detrás del terror están las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), una organización vinculada al Estado Islámico. Es una de las facciones más violentas del Congo, aunque últimamente rivalizan con otros grupos depredadores. La ONU ha declarado la catástrofe humanitaria en la región, donde hay 350.000 refugiados (muchos de ellos cristianos).

Islamofilia y autoodio

La izquierda moderna está atravesada por un fuerte sentimiento anticristiano que contrasta con su manifiesta islamofilia. Las causas son diversas, pero tiene que ver en buena medida con el autoodio hacia lo occidental.

Este autoodio parte del sentimiento de culpa por el expolio de terceros países a manos de los imperios occidentales durante siglos. El antiimperialismo y el apoyo los procesos de descolonización forman parte de su identidad. En las últimas décadas esto se ha combinado con el relativismo cultural.

Por eso la izquierda ve al islam como una religión oprimida y al cristianismo como una religión opresora. Y por eso el "genocidio" en Gaza merece toda su atención y la persecución de los cristianos ninguna.