El verdadero estado de salud del rey Carlos III: Su hijo Harry ya lo ha visto

Carlos III ha protagonizado un momento inesperado durante su visita a la Real Facultad de Enfermería en Londres. A sus 76 años, el monarca practicó reanimación cardiopulmonar (CPR) sobre un maniquí, mostrando una energía que pocos esperaban. Su estado de salud ha sido una gran incógnita en los últimos meses, pero esta aparición ha dado señales de una posible mejoría.

El rey de Inglaterra demuestra su compromiso con la salud pública

Concentrado en la técnica, el rey realizó las compresiones torácicas y preguntó: "¿Cuántas?", antes de llegar a las 28 de las 30 necesarias. La cadete Mia Alami, quien supervisó su desempeño, le indicó que mantuviera los brazos rectos y aplicara la presión correcta. Al finalizar, el monarca bromeó con los asistentes: "Al menos no lo he roto", lo que provocó las risas y aplausos de los asistentes.

Las imágenes del evento no tardaron en viralizarse y, entre los que ya han visto la mejoría de Carlos III, está su hijo menor, Harry. A pesar de la tensa relación que mantienen, el duque de Sussex sigue de cerca la evolución de su padre. El príncipe Harry está atento al estado de su padre, especialmente tras las recientes peticiones del monarca para ver a sus nietos, Archie y Lilibet.

Una formación crucial que viene de lejos

El monarca no es ajeno a los primeros auxilios. Desde su juventud en el ejército, ha recibido formación en este ámbito. En los últimos años, ha reforzado sus conocimientos, especialmente en Escocia, donde aprendió a actuar en emergencias, como ayudar a excursionistas heridos.

Su visita a la Real Facultad de Enfermería tenía dos objetivos, siendo el primero de ellos, actualizar sus conocimientos de CPR. Segundo, motivar a otros a capacitarse en técnicas que pueden salvar vidas. Durante el evento, también presenció demostraciones sobre cómo actuar ante un atragantamiento y la prevención de infecciones.

Mientras observaba la primera, comentó que los episodios de asfixia aumentan con la edad y sugirió que a él mismo le ocurre con frecuencia. "Especialmente cuando las bebidas van por el camino equivocado", bromeó. El tono relajado y la energía con la que Carlos III participó en la jornada contrastan con las informaciones sobre su estado de salud de los últimos meses.

El reconocimiento a los futuros enfermeros

El evento conmemoró la designación del cadete número 1.000 en el programa King’s Nursing Cadet. Se trata de una iniciativa creada en 2019 e inspirada por Carlos III para formar a jóvenes en habilidades médicas. El rey entregó un certificado enmarcado a Harrison Rigby, un joven de 16 años que alcanzó este reconocimiento.

En tono distendido, le dijo que estaba "encantado" de darle el premio y bromeó sobre su hermano gemelo Jefferson, quien quedó en el puesto 999. "Sacó la pajita corta", dijo entre risas. Antes de retirarse, se dirigió a los cadetes con un mensaje inspirador: "Estoy realmente orgulloso de vosotros", afirmó.

Su discurso reflejó la importancia de la enfermería y el reconocimiento que la Casa Real quiere darle a esta profesión. El respaldo del monarca es fundamental en un momento en que la enfermería en el Reino Unido enfrenta dificultades para atraer nuevos profesionales.

El príncipe Harry sigue muy atento la evolución de su padre

El príncipe Harry, aunque alejado de la Familia Real, ha estado siguiendo de cerca las apariciones de Carlos III. Su reacción a esta nueva imagen de su padre aún es un misterio. El monarca ha expresado en varias ocasiones su deseo de ver a sus nietos y quizás reconstruir su relación con Harry.

Sin embargo, de momento el duque de Sussex no se ha pronunciado ni ha hecho ningún movimiento al respecto. La expresa reticencia de Meghan Markle a acercarse a la Familia Real parece tener un peso importante en la decisión de Harry. Será necesario esperar para ver si existe un acercamiento entre padre e hijo.