Oficial: La última hora sobre la salud del Papa Francisco, según el Vaticano

El Papa Francisco, de 88 años, permanece ingresado en un hospital desde el pasado 14 de febrero. Su hospitalización se produjo a raíz del diagnóstico de una bronquitis que posteriormente derivó en una neumonía bilateral. Durante su estancia en el centro médico, su estado de salud ha ido variando, con episodios de insuficiencia respiratoria aguda y una leve insuficiencia renal.

Ante esta situación, el Pontífice ha requerido un seguimiento constante por parte del equipo médico. Sin embargo, el informe más reciente sobre su evolución, fechado el 8 de marzo, indica que el Pontífice está respondiendo favorablemente al tratamiento y que su recuperación avanza de manera progresiva.

La alegría para los feligreses ha sido mayúscula este lunes, 10 de marzo, al conocer el nuevo parte médico. Según el equipo de comunicación de la Santa Sede, el estado del Papa Francisco es bueno. El Pontífice ha pasado "una noche tranquila" y, tras despertar, "está reposando".

Las últimas palabras del Papa Francisco desde el hospital

El Ángelus es una conocida oración tradicional que los católicos rezan tres veces al día—al amanecer, al mediodía y al atardecer—para conmemorar la Encarnación del Hijo de Dios. Los domingos al mediodía, el Papa Francisco suele dirigir esta oración desde la Plaza de San Pedro.

Generalmente, pronuncia unas palabras que suelen ir acompañadas de una breve reflexión sobre el Evangelio del día y bendiciendo a los fieles presentes. Sin embargo, en esta ocasión, debido a su hospitalización en el Hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco no pudo oficiarla de manera presencial. No obstante, quiso estar presente a través de un mensaje escrito.

Desde el Hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco quiso transmitir ayer, domingo 9 de marzo, un mensaje de gratitud. Con sus palabras destacó la gran labor del personal médico y de los voluntarios. Y es que, a pesar de su delicado estado de salud, el Pontífice ha mantenido su cercanía con los fieles y con quienes lo acompañan en su recuperación.

El Papa Francisco dedicó unas palabras de agradecimiento “de corazón” a todos los profesionales sanitarios que están velando por su bienestar durante estas semanas. Por otro lado, quiso resaltar la importancia de la compasión y del acompañamiento en los momentos difíciles, los cuales aportan luz en medio de la “noche del dolor”. Además, aprovechó la ocasión para dirigirse a quienes han rezado por él, asegurando que sus oraciones son correspondidas con la misma devoción.

Aunque el papa Francisco ya lleva más de tres semanas ingresado en el hospital, parece que su recuperación será un proceso lento y delicado. Los partes médicos indican una evolución favorable, pero su delicado estado de salud y su avanzada edad podrían complicar la evolución. Mientras tanto, el pontífice continúa aferrado a la fe y al apoyo de los fieles, confiando en que su mejoría llegará con el tiempo y el cuidado adecuado.