Pierre Casiraghi con barba y cabello corto junto a un ícono de sirena roja.
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La última hora de Pierre, hijo de Carolina de Mónaco, preocupa a la realeza de Europa

El desafío de Pierre Casiraghi que supera todos los límites y mantiene a su círculo conteniendo la respiración

Pierre Casiraghi, apasionado del mar y la navegación, se prepara para enfrentarse a una de las pruebas más duras del mundo náutico. A sus 37 años, el hijo de la princesa Carolina de Mónaco ha decidido aceptar el desafío de competir en la Admiral’s Cup. La competición es conocida por ser una de las regatas más prestigiosas y arriesgadas que existen.

Un desafío extremo en una de las regatas más exigentes del mundo

El evento, organizado por el Royal Ocean Racing Club del Reino Unido, se celebrará este verano en la isla de Wight. Esta será la primera vez en la historia que el Yacht Club de Mónaco participe en la competición, suponiendo un hito importante para la institución. Pierre es miembro del Club náutico, junto con Peter Harrison.

Pierre Casiraghi con gorra negra y chaleco de protección, mirando hacia un lado, con el mar de fondo.

Casiraghi, vicepresidente del club y fundador del equipo Malizia, ha sido clave en la organización de esta iniciativa. "Cuando Peter Harrison me sugirió participar en la Admiral’s Cup con los barcos Jolt, acepté inmediatamente este increíble desafío", afirmó.

Un reto solo para los mejores navegantes

La edición de este año de la Admiral’s Cup es una de las más esperadas, después de más de dos décadas sin celebrarse. Además, reunirá a algunos de los mejores regatistas del mundo. Entre las pruebas más exigentes se encuentra la legendaria Rolex Fastnet Race, un recorrido de gran dificultad que atraviesa aguas turbulentas y rutas peligrosas.

Esta regata ha sido escenario de momentos históricos, pero también de tragedias, como la tormenta de 1979, que causó la muerte de 18 personas. Pierre Casiraghi será el capitán del Carkeek 40 Jolt 6, mientras que su amigo Peter Harrison dirigirá el TP52 Jolt 3. "Tendremos que mantener la concentración y afrontar cada día como un nuevo desafío; dos regatas malas y todo se complicará", explicó el navegante, consciente de la dificultad de la prueba.

Beatrice Borromeo con gafas de sol y un vestido a cuadros conversa con Pierre Casiraghi de traje en un evento al aire libre, mientras un reportero sostiene un micrófono en el fondo.

Un legado marítimo que sigue vivo

La familia Grimaldi siempre ha estado ligada al mar, y tanto Pierre como su hermano Andrea ocupan puestos de vicepresidentes en el Comité de Gestión del Yacht Club de Mónaco. El príncipe Alberto de Mónaco ha apoyado este proyecto como parte de su estrategia para promover la vela de alto nivel. "Estos desafíos nos inspiran y despiertan nuevas vocaciones", aseguró el monarca, destacando la importancia de eventos como este para atraer a nuevas generaciones al deporte.

Casiraghi y su equipo recibirán el apoyo de navegantes experimentados, como Boris Hermann y Cole Brauer, la primera mujer estadounidense en completar una circunnavegación en solitario sin escalas. Con esta nueva aventura, Pierre Casiraghi demuestra una vez más que lleva la navegación en la sangre. El desafío está servido y la emoción crece a medida que se acerca la fecha de la competición.

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