Un hombre pelirrojo con barba y una mujer mayor con sombrero elegante y collar de perlas.
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La reina Camila, señalada por lo que el príncipe Harry dice de ella: ya no lo esconden

Camila ha tenido que trabajar incansablemente para ganar aceptación, lidiando constantemente con la figura de Diana

La figura de Camila Parker dentro de la familia real británica ha estado marcada por la controversia desde sus inicios. Y es que a lo largo de los años, la actual reina consorte ha tenido que superar una serie de obstáculos.

Su relación con el rey Carlos III, inicialmente rechazada por muchos, dejó una huella imborrable en la percepción pública. Especialmente debido a las comparaciones constantes con la difunta Diana de Gales.

Dos mujeres en imágenes separadas, una con un vestido de un solo hombro y la otra con una tiara y un collar de perlas.

Camila Parker, señalada

Camila ha tenido que esforzarse enormemente para ser aceptada, enfrentándose a una sombra que siempre estuvo presente: Diana, la "princesa del pueblo". Mientras Camila intentaba forjar su camino, la memoria de Diana seguía siendo una referencia constante.

Un hecho que se volvió aún más relevante con el nacimiento de Lilibet Diana de Sussex, la hija de Meghan Markle y el príncipe Harry. El nombre de la niña, un homenaje explícito a la reina Isabel II y a Diana, no fue bien recibido por Camila.

La reina Camila con cabello rubio y una tiara, vestida elegantemente en un evento formal.

El bautizo de Lilibet en Los Ángeles se convirtió en el punto de inflexión de esta complicada relación familiar. A pesar de la cercanía de los Sussex con la familia real, la falta de asistencia de los miembros más importantes de la realeza fue un mensaje claro.

Camila, junto al rey Carlos III, y el resto de la familia, optaron por no participar en este evento. Un hecho que dejó claro su desacuerdo con los términos en los que los Sussex querían llevar su vida familiar, como apunta En Blau.

La decisión de no asistir a este bautizo fue mucho más que una simple falta de presencia. Fue una jugada estratégica que buscaba aislar a Lilibet y restar importancia a su nombre dentro del círculo real.

Meghan Markle y el príncipe Harry vestidos de manera formal, ambos sonriendo y caminando juntos, ella está saludando con la mano.

El príncipe Harry confirma los rumores sobre Camila Parker

En su libro En la sombra, el príncipe Harry no duda en describir a Camila como la villana en su relato de los conflictos familiares. Según el duque de Sussex, su madrastra ha utilizado sus influencias para mantener una imagen pública favorable.

Harry no es el único que ve a Camila como una figura manipuladora dentro del entramado real. Y es que sus acciones durante el bautizo de Lilibet parecen confirmar su papel como la estratega detrás de los intentos de mantener su relevancia en la familia.

La relación de Camila con los Sussex, y en especial con los hijos de Meghan y Harry, sigue siendo un tema delicado dentro de la familia real británica. Con la sombra de Diana siempre presente, parece que la reina consorte continúa luchando por asegurarse su lugar en la historia real.

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