Máxima felicidad en la familia de Manuel Martos y Amelia Bono: 'Entre nosotros...'

Hace un año, Manuel Martos y Amelia Bono confirmaban su ruptura y lo hicieron tras varios intentos de recomponer su relación. Finalmente, tomaron caminos separados, pero siempre con respeto y buena sintonía, algo que ambos han demostrado con sus últimas declaraciones. Amelia Bono ha confirmado que: "Entre nosotros no existe ningún problema".

Manuel Martos se ha mostrado últimamente tranquilo ante los medios: "Somos todos una gran familia, la felicidad se vive como cada uno quiere", afirmó. Y el tiempo le ha dado la razón. La expareja ha sabido construir una relación basada en el respeto y la amistad.

Su modelo de familia es poco común en España. Se asemeja más a lo que vemos en países nórdicos. Pese a su ruptura, han mantenido una relación cercana, tanto, que ha llevado a confusiones.

Manuel Martos y Amelia Bono han estado en el punto de mira por sus supuestas reconciliaciones

Este verano, unas imágenes de ambos juntos generaron especulaciones y se habló de una posible reconciliación. Pero Amelia Bono lo dejó claro en redes sociales: "Que una expareja se lleve bien, se respete, pueda salir con amigos y, es más, que se quiera, ¿cuesta tanto aceptarlo?". Su mensaje fue contundente, no había vuelta atrás en su relación amorosa, pero sí una amistad firme.

Hace pocos días, los rumores volvieron. Durante la presentación del libro de discursos de José Bono en el Congreso de los Diputados, se les vio juntos. Amelia acudió con su madre y hermanas y, a su lado, Manuel Martos por lo que la escena reavivó los comentarios.

De nuevo, la aclaración llegó rápidamente. Amelia Bono, en declaraciones a la revista Hola, fue tajante.

"No existe reconciliación, pero tampoco hay ningún problema entre nosotros. Estoy en un momento de mi vida muy tranquilo". Con estas palabras, despejó dudas.

Amelia Bono y Manuel Martos aún no están divorciados a pesar de que se han separado

Ahora, la mejor noticia ha llegado y es que entre ellos no hay conflictos ni resentimientos. A pesar de estar separados, no han formalizado su divorcio. Algo que ha sorprendido a los seguidores de la pareja.

Ninguno de los dos tiene prisa por firmar los papeles. Viven su vida con naturalidad. Su relación es un ejemplo de cómo el respeto y la amistad pueden perdurar.

Han roto moldes. Han demostrado que una ruptura no implica enemistad y han confirmado lo evidente: su felicidad es su prioridad. Juntos o separados, siempre serán una familia.