La famosa pareja de TV3 que vivió un traumático divorcio: ‘Llorar a escondidas…’

TV3 no solo es una ventana al mundo para sus espectadores, también es el escenario donde sus trabajadores comparten historias de vida. Noviazgos, matrimonios, nacimientos e incluso rupturas han marcado a muchas de las figuras públicas que forman parte de su equipo. Sin embargo, no todas las historias tienen un final feliz, como lo demuestra el caso de Estel Solé y David Plana.

La actriz Estel Solé, de 37 años, y el dramaturgo David Plana, de 54, se enamoraron mientras trabajaban juntos en la serie La Riera. Su historia de amor parecía sacada de un guion de ficción, pero terminó en un divorcio que ella misma ha descrito como traumático. La pareja, que comparte dos hijos pequeños, de 8 y 4 años, recientemente se ha tenido que enfrentar al desafío de reinventarse como familia en medio del dolor.

Estel Solé se abrió en canal y habló de su divorcio con David Plana

En un artículo publicado en el Diario Ara, Estel Solé compartió una reflexión profunda sobre su separación. Con palabras sinceras, habló de cómo el divorcio desestabiliza no solo a la pareja, sino a toda la estructura familiar. “Nadie te prepara para un divorcio”, comienza, reconociendo la devastación emocional que implica.

En sus propias palabras, describió cómo la ruptura hizo que “todo volara por los aires”: el amor, la seguridad y la logística familiar. La actriz confesó sentirse devastada, incapaz de desempeñar su papel como madre porque, en sus peores momentos, ni siquiera lograba sentirse como una persona completa. Estas declaraciones revelaron la profundidad de su sufrimiento y la carga emocional que conlleva un divorcio cuando hay niños de por medio.

La actriz reconoció que el dolor de la separación se mezcla con la preocupación por los más pequeños. “La tristeza es un pantano enlodado que se te traga”, confesó. A pesar de todo, también señaló que prolongar una relación únicamente por mantener la apariencia de una familia feliz habría sido un error que habría intensificado el sufrimiento de todos.

Estel Solé también habló de la culpa que la acompañaba desde el día que nació su primer hijo y cómo esta se acrecentó durante el proceso de separación. Contó que había días en los que permitía a sus hijos ver la televisión, a pesar de ser algo contrario a sus principios educativos, solo para poder encerrarse a llorar a solas. “Solo para tener cinco minutos para encerrarte a llorar a escondidas en la habitación”, confesó.

A pesar de la dificultad, la expareja de David Plana explicó cómo había aprendido a manejar el dolor y a crear una nueva rutina emocional. Describió cómo trataba de no desmontarse delante de sus hijos, a pesar de que la separación implicaba pasar días enteros sin ellos. También reconoció que se había permitido ser vulnerable, explicándoles que, en ocasiones, “mamá está triste”.

Con el tiempo, confesó que había aprendido a gestionar el dolor y a adaptarse a su nueva realidad. Por su parte, David Plana mantuvo el silencio sobre la separación, pero quienes lo rodeaban aseguraron que también vivió el proceso con discreción, priorizando siempre a sus hijos.