Una mujer de cabello oscuro y largo con una expresión neutral, junto a un gráfico de explosión en un fondo de ladrillos.
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Destapan cómo trata la reina Letizia a los empleados de la Zarzuela: 'Es muy poco...'

La última hora de la reina Letizia pone de relieve cómo es realmente dentro de las instalaciones de la Zarzuela

La reina Letizia vuelve a acaparar el interés mediático tras salir a la luz cómo se comporta realmente con los empleados de la Zarzuela. “Es muy poco real”, cuentan quienes han podido presenciar la relación que tiene con sus empleados. Todo a raíz de la última imagen de Letizia socorriendo con su paraguas a su secretaria.

El pasado martes, la reina acudió a la Federación Española de Enfermedades Raras y no dudó en asistir a María Ocaña. La lluvia caía con fuerza en Madrid y Letizia rompió completamente el protocolo para evitar que María se mojara. Este acto ha dado la vuelta al mundo y todos hablan del trato cercano y cordial que siempre tiene con sus empleados.

Letizia con la mano en el pecho mientras está de pie en un barco.

Así es la reina Letizia con los trabajadores de la Zarzuela

La reina Letizia ha vuelto a demostrar que es nuestra mejor abanderada fuera de nuestras fronteras. Hasta Alemania ha llegado la última hora de la mujer de Felipe por un hecho que ha tenido lugar con una empleada de la Zarzuela. Un acto que ha recorrido medio mundo y que demuestra cómo es en realidad la actual reina.

Recientemente, ha salido a la luz el trato que la reina Letizia dispensa a sus trabajadores de la Zarzuela: un trato cordial y cercano. “Es muy poco real”, sostiene el medio alemán Bunte que ha analizado la última hora protagonizada por Letizia.

María Dolores Ocaña y Letizia caminando bajo la lluvia compartiendo un paraguas negro en una calle urbana.

La revista alemana ha dedicado un artículo íntegro a la actual monarca donde resalta, precisamente, su naturalidad. “Hay miembros de la realeza con aires de estrella y luego está la reina Letizia”, suscriben.

Y es que las imágenes de Letizia asistiendo a su secretaria con un paraguas para evitar que se mojara no han dejado indiferente a nadie. Sucedió el pasado martes cuando la lluvia caía con fuerza en Madrid. La reina acudió a la Federación Española de Enfermedades Raras, pero antes de entrar esperó a hacerlo con María Ocaña.

Ambas entraron cogidas del brazo mientras Letizia sostenía el paraguas protegiendo de la lluvia a su mano derecha. Caminaron animadamente y muy sonrientes hasta las puertas de la Federación, donde finalmente fueron recibidas. “La reina Letizia es maravillosamente poco real”, destacan en el medio de comunicación alemán.

La reina Letizia no necesita de un trato especial en la Zarzuela

Quien conoce bien a la reina Letizia destaca de ella su gran naturalidad y generosidad con la gente de su entorno. A diferencia de otras monarcas, la mujer de Felipe, explican, es a la única que está “a la altura de los ojos”. Es decir, que es posible hablarle de tú a tú con total normalidad.

Algo que fue perfectamente visible durante su primera visita a Valencia tras la DANA. A pesar del recibimiento hostil, la reina Letizia no dudó en solidarizarse con los afectados y atenderles con educación y respecto.

Letizia y una mujer se consuelan mutuamente, una de ellas lleva mascarilla y la otra se cubre el rostro con la mano.

Esta actitud no es solo de cara a la galería, también la mantiene dentro de las instalaciones de la Zarzuela. “Nunca ha necesitado un trato especial”, cuentan. “Con Letizia no existe esa distancia que los miembros de la realeza suelen mantener con el personal”, añaden.

Las imágenes de Letizia con María han generado un gran debate sobre lo poco que la reina respeta algunos aspectos del protocolo. No es la primera vez que la vemos sosteniendo su paraguas en lugar de ser un empleado el que realice esa acción.

Letizia sonriendo mirando a un lado con una blusa blanca y las manos encima de la mesa con un bolígrafo en la mano

Los estándares señalan que los miembros de la realeza deben ser asistidos por el personal en actos de esta naturaleza. Esto contribuye a ensalzar la institucionalidad y el papel de la monarquía.

Sin embargo, estas directrices no van con la reina Letizia quien prefiere encargarse ella misma de estos detalles. Con ello logra “proyectar una imagen de cercanía y autosuficiencia”, fundamentales para la mujer de Felipe. Además de apostar por una cooperación en común y no tanto un liderazgo único y rígido.

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