
Es oficial: Esta es la única zona de Cataluña en la que lloverá el fin de semana
La inestabilidad de las últimas horas va perdiendo fuerza poco a poco, aunque aún quedarán algunas precipitaciones
Tras varios días marcados por tormentas intensas, Cataluña empieza a recuperar poco a poco la calma. Las lluvias de esta semana han descargado con fuerza en prácticamente todo el territorio, especialmente en centro y norte de la comunidad. A su paso han dejado acumulados de precipitación muy destacables y episodios de actividad eléctrica que han obligado a activar avisos en muchas comarcas.
Las tormentas, concentradas sobre todo en el Pirineo, el Prepirineo y el litoral central, han sido las protagonistas de un julio atípico. Y es que, a pesar de estar atravesando de lleno la época más cálida del año, al menos estos días, ha tenido poco de canicular.

Este viernes aún podrán descargar algunas tormentas intensas
Pero todo llega a su fin. El ambiente empieza a estabilizarse y la previsión para este fin de semana apunta a un tiempo más tranquilo. Este viernes por la tarde, eso sí, todavía se desarrollarán tormentas en el Pirineo Oriental, Prepirineo y comarcas de Girona y el norte de Barcelona.
Tampoco se descarta que, hacia la noche, los chubascos alcancen zonas del Vallès Oriental y la costa central. Hablamos de comarcas como el Maresme, donde las lluvias podrían reactivarse por un rebufo marítimo bastante marcado. Igualmente, este tipo de situaciones son bastante impredecibles, por lo que habrá que ver si finalmente acaba lloviendo con intensidad.
La Tramontana y el Mistral soplarán con cierta intensidad, ayudando a mantener a raya las temperaturas. De hecho, las máximas seguirán más bajos de lo normal para esta época del año y las mínimas de esta madrugada han sido casi otoñales. Hablamos de a apenas 1,4 °C en Boí a 2500 m, 1,7 °C en la Tossa d’Alp, y valores por debajo de los 10 °C en Das o Prades.
Este fin de semana tan solo lloverá en este punto
De cara al sábado, se espera una jornada estable y sin precipitaciones. Seguirá soplando el viento y las temperaturas seguirán contenidas, con máximas de hasta 30 grados en el interior de Lérida y el valle del Ebro. Será un día de cielos despejados y sensación térmica agradable en todo el territorio.

El domingo, en cambio, vuelve la posibilidad de algunos chubascos en el Pirineo Oriental. Así, se convertirá en la única zona de Cataluña donde lloverá este fin de semana. Serán precipitaciones débiles y puntuales, pero suficientes para poner un asterisco en una previsión que, en general, apunta a un respiro meteorológico.
Y si echamos la vista a la próxima semana, seguirá marcada por temperaturas por debajo de la media climática. Es más, los modelos empiezan a ver un posible cambio importante a principios de agosto. Por ahora, se trata de una posibilidad lejana, pero con las sorpresas que hemos tenido esta segunda mitad de julio, no se puede descartar.
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