Giro de 180 grados en Cataluña: el curioso fenómeno que ha sorprendido hoy a todos

En verano hace calor y pocas noticias más se destacan más allá de la subida incesante de los termómetros. Ahora bien, el invierno es otra cosa y cada día aprovecha para hacer todo un despliegue de nuevos fenómenos. Y eso es lo que ha pasado este jueves por la mañana, cuando muchos han notado que algo había pasado.

El viento de poniente ha seguido soplando a primera hora de la jornada, pero, en esta ocasión, con un efecto especial. Tal como explican los expertos, este aire estaba recalentado y eso ha provocado que los mercurios se hayan mantenido arriba. La mayoría de comarcas se han despertado por encima de los diez grados e, incluso, en puntos de costa se han consolidado los 15.

Estas temperaturas suelen ser normales en áreas de litoral, pero más avanzado el día. Al mediodía o a primera hora de la tarde suele disfrutarse de esta bonanza. Pero no es tan habitual que eso suceda a primera hora de la mañana y, menos todavía, en puntos en los que normalmente refresca.

El viento se mantendrá unas horas más en Cataluña

Este viento recalentado ha provocado que abrir la ventana esta mañana haya sido mucho más agradable. También salir a la calle, ya que la sensación térmica ha sido más de otoño que de invierno. Todo esto contrasta con las gélidas temperaturas de días anteriores, donde rozar los diez grados ya era una suerte.

Más allá de este aire recalentado llegado del oeste de Cataluña, a lo largo de la jornada seguirán pasando cosas. Entre ellas que entre en escena otro aire a partir de la tarde. En este caso será el mistral y soplará con fuerza en el Camp de Tarragona.

También podría activarse la tramontana en puntos del noreste de la región, concluyendo así con un jueves ventoso en general. Asimismo, los cielos empezarán a encapotarse en el Pirineo Occidental una vez esté avanzada la tarde. Será entonces cuando puedan caer algunos copos de nieve alrededor de los 1.700 metros de altitud.

Las temperaturas contrastan con las ganas de nieve

Despertarse en enero a 15 grados no es lo habitual. Tampoco lo es si lo que se espera es que nieve. Obviamente en los puntos más altos del Pirineo los mercurios están más abajo, pero no lo suficiente como para que la estampa sea la esperada.

Hace semanas que algunas zonas del Pirineo Occidental, como la Alta Ribagorça, esperan que nieve con fuerza. Las pistas de esquí están sedientas de nieve y los empresarios ya se empiezan a preocupar. No pasa lo mismo en el Valle de Arán donde, de momento, la dinámica es buena.