
Álvaro Oliver, meteorólogo, confirma lo peor: 'La mala noticia de la ola de calor...'
La presencia de aire cálido subtropical ha mantenido a Europa bajo temperaturas inusualmente altas esta semana
La sensación de bochorno ha invadido las calles en agosto. De hecho, en cada rincón del país, el calor se ha convertido en el tema de conversación obligado. Y quienes esperaban un alivio en las temperaturas para los próximos días, deberán armarse de paciencia.
Desde hace semanas, los termómetros han superado con facilidad los 35 grados en muchas ciudades. La sombra y los ventiladores ya no parecen suficientes frente a una masa de aire caliente que no da tregua. Sin embargo, lo más preocupante no es el pico de calor, sino su persistencia.

Una ola de calor sin final a la vista
El meteorólogo Álvaro Oliver ha lanzado un aviso que inquieta a expertos y ciudadanos. "Lo peor de esta ola de calor no es cuánto suban las temperaturas, sino que no se aprecia un final claro", ha explicado. Según Oliver, la masa de aire subtropical que cubre buena parte de Europa se ha afianzado y no muestra señales de debilidad.
Los mapas meteorológicos apuntan a un panorama estable y sin apenas incertidumbres. A diferencia de otros episodios calurosos, donde las temperaturas extremas duran unos pocos días, en esta ocasión la situación podría alargarse más de lo habitual.
Este fenómeno se está desarrollando mientras en el norte de Europa ocurre algo inusual. Una borrasca, bautizada como #Floris, ha irrumpido con fuerza en las islas británicas. Con una presión de 977 hPa y rachas de viento cercanas a los 150 km/h, esta anomalía meteorológica contrasta con la estabilidad cálida del sur.
La resistencia de la masa de aire subtropical
Álvaro Oliver señala que la persistencia de la masa de aire cálido es la clave de esta situación. Y deja claro que estamos ante un patrón atmosférico muy estable. La circulación de aire subtropical se ha fortalecido, generando un efecto de bloqueo que impide la entrada de frentes fríos.

Este tipo de configuraciones atmosféricas no son nuevas, pero su duración actual resulta llamativa. Las previsiones indican que, al menos durante la próxima semana, las temperaturas seguirán muy por encima de lo habitual. “La mala noticia es esa, la sensación de calor constante sin descanso”, afirma Oliver.
La situación no solo afecta a España. Francia, Italia y otros países del centro de Europa también sufren los efectos de esta ola de calor prolongada. Los expertos coinciden en que esta persistencia es poco común para el mes de agosto, donde suelen producirse descensos térmicos más marcados.
En el caso de España, las zonas del interior peninsular son las más expuestas a esta estabilidad térmica. Sin embargo, las regiones costeras tampoco se libran, ya que la circulación de vientos cálidos está alcanzando hasta las áreas tradicionalmente más frescas.
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