Agencia Tributaria, Canva Billion Photos 'Palo' de Hacienda a todos los que juegan con fuego: no te avisan más
Si hacemos caso omiso a lo que nos pide la Agencia Tributaria, esto nos va a provocar un problema muy gordo
La Agencia Tributaria, conocida como Hacienda, tiene la autoridad para requerir información y documentos a los contribuyentes para asegurar que se cumplan las obligaciones fiscales. No atender estos requerimientos puede resultar en sanciones económicas significativas.
Hacienda se pone seria: qué ocurre si no atiendes sus requerimientos
Si Hacienda solicita información o documentos y no respondes, mucho cuidado. Se considera una infracción tributaria por resistencia, obstrucción, excusa o negativa a las actuaciones de la Administración tributaria. Esto incluye lo siguiente.
Si no haces caso a lo que te requieren, ponte en lo peor | Canva
- No proporcionar documentos o datos solicitados.
- No presentarse ante la inspección tributaria sin una justificación válida.
- Impedir la entrada de funcionarios a tus instalaciones.
- Coaccionar a los funcionarios de Hacienda.
Toma nota de las infracciones y sanciones
Las sanciones varían según la gravedad de la infracción. Por no atender un requerimiento o no presentar documentos solicitados, la multa inicial es de 150 euros. Si se reincide, la sanción puede aumentar a 300 euros y, en una tercera ocasión, a 600 euros.
No facilitar documentos o datos clave para una inspección fiscal conlleva una multa inicial de 300 euros. Si se reincide, la sanción puede ascender a 1.500 euros. En una tercera infracción, la multa será un porcentaje de la cifra de negocio, con un mínimo de 10.000 euros y máximo de 400.000 euros.
Hacienda se lo toma muy en serio | Getty Images Signature de Yuri_Arcurs, Redes sociales, mezuna de dzul kifli's Images, es.e-noticies.cat
En infracciones muy graves, impedir la entrada de funcionarios a tus instalaciones o coaccionar a los funcionarios de Hacienda, la multa inicial suma 1.000 euros. Si se reincide, la sanción puede aumentar a 5.000 euros y, en una tercera ocasión, oscilar entre 10.000 y 100.000 euros.
Casos más graves y sanciones elevadas
En situaciones de obstrucción grave, como la retención de información contable de una empresa, la sanción puede ser aún más severa. La multa se calcula como un porcentaje de la cifra de negocio del año anterior. El mínimo es de 20.000 euros y un máximo de 600.000 euros.
Ignorar los requerimientos de Hacienda no solo conlleva sanciones económicas, sino que también puede dar lugar a inspecciones más exhaustivas. Y llevará a la adopción de medidas adicionales por parte de la Administración tributaria.
Para evitar estas sanciones, es fundamental responder puntualmente a los requerimientos de Hacienda. También hay que proporcionar la información y documentación solicitada de manera completa y precisa. Y hay que cumplir con las obligaciones fiscales es esencial para evitar sanciones y contribuir al buen funcionamiento del sistema tributario.
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