
La OCU lo tiene claro: este es el dinero que más te vale tener ahorrado en el banco
La organización advierte sobre los riesgos de acumular demasiado dinero en el banco y perder valor con el tiempo
En un momento de inflación y bajos intereses, decidir cuánto dinero dejar en la cuenta corriente es más importante de lo que parece. Lo que a simple vista parece una buena idea, tener mucho saldo, puede hacerte perder valor con el tiempo.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte: no conviene acumular demasiado. Mejor tener un colchón para gastos y emergencias, y mover el resto a opciones más rentables. Así que esto es lo que dice la OCU sobre la cantidad ideal que deberías tener en tu cuenta.

Colchón financiero: tres sueldos y cero excesos
La organización aconseja no mantener más del equivalente a tres meses de salario en la cuenta corriente. Con esa cantidad es suficiente para cubrir pagos cotidianos y gastos imprevistos sin dejar dinero inmovilizado. Por ejemplo, un sueldo de 1.500 euros requeriría un saldo máximo de 4.500 euros.
La razón es simple: la mayoría de cuentas corrientes no ofrecen remuneración o lo hacen de forma simbólica. En cambio, la inflación erosiona el poder adquisitivo del dinero que permanece parado. Dejar grandes cantidades en el banco es, según la OCU, una forma silenciosa de perder dinero.
También existe un factor de seguridad. El Fondo de Garantía de Depósitos cubre hasta 100.000 euros por titular y entidad. Quien supere esa cifra debería repartir sus ahorros en diferentes bancos para asegurar su protección en caso de quiebra.

Abrir una segunda cuenta, incluso en una entidad distinta, no solo protege el capital, sino que aporta flexibilidad. Permite mover fondos si cambian las condiciones o se aplican nuevas comisiones. La OCU insiste en revisar periódicamente las tarifas y ventajas de cada banco para no llevarse sorpresas.
¿Qué hacer con el dinero?
Si el saldo en la cuenta ya cubre esos tres sueldos, la OCU sugiere dar otro destino al resto. Para plazos cortos, un depósito a plazo fijo es una opción segura y sin sobresaltos, aunque conviene comprobar si permite la cancelación anticipada sin penalización.
Cuando el objetivo es a largo plazo se puede optar por productos con más potencial de rentabilidad, aunque aceptando cierta volatilidad. Fondos de inversión, planes de pensiones o incluso cuentas remuneradas de alta rentabilidad pueden ayudar a que los ahorros crezcan por encima de la inflación.

El Banco de España recomienda un fondo de emergencia que cubra entre tres y seis meses de gastos fijos. Protege frente a averías, reparaciones, gastos médicos o desempleo, evitando recurrir a créditos.
Según el INE, más de un tercio de los hogares no pueden afrontar un gasto inesperado. Esta cifra refuerza la importancia de contar con un colchón de seguridad.
No se trata de tener mucho o poco, sino lo justo para vivir tranquilo y reaccionar ante cualquier contratiempo. El resto, bien colocado, puede trabajar a nuestro favor. En tiempos de inflación y tipos de interés cambiantes, cada euro cuenta, y dejarlo dormir en la cuenta corriente puede salir caro.
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