
Confirmado: por fin resuelven la duda de miles de españoles sobre las pensiones
La ley establece una cantidad máxima, pero lo que algunos desconocen es que se puede superar con unos complementos
Muchos trabajadores se hacen la misma pregunta cuando se acerca el momento de dejar el trabajo. ¿Es posible cobrar más de la pensión máxima en España? Durante años, la respuesta parecía clara: no. Sin embargo, ahora hay novedades importantes.
La Seguridad Social ha confirmado ciertos detalles que aclaran esta gran incógnita, y la respuesta es más compleja de lo que parece. Para miles de españoles, se trata de una noticia clave que puede cambiar sus planes de jubilación.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el sistema de pensiones en España tiene un tope máximo. Esto significa que, aunque hayas cotizado por una base muy elevada durante toda tu vida laboral, la pensión pública tiene un límite. En el año 2025, esa cantidad será de 3.267,60 euros al mes, lo que equivale a un total de 45.746,40 euros anuales.

La Seguridad Social ha explicado que, cuando una persona se jubila y el cálculo de su pensión supera ese tope, automáticamente se aplica un ajuste. En otras palabras, aunque tus cotizaciones den derecho a una pensión más alta, la cuantía mensual se reduce hasta alcanzar el máximo permitido por ley.
Alcanzar la pensión máxima, más complicado de lo que crees
Y conseguir esa pensión máxima no es nada fácil. Para lograrlo, será necesario haber cotizado al menos 36 años y seis meses (requisito que subirá a 37 años en 2027). Además, durante los últimos 25 años de trabajo, la base de cotización mensual debe haber sido de al menos 3.816,20 euros.
Si no se cumple con todos estos requisitos, la pensión será menor, ya que se aplican reducciones adicionales. Esto quiere decir que quienes hayan cotizado menos tiempo tendrán que haber tenido bases aún más elevadas para alcanzar cifras similares.
Por ejemplo, una persona con una base reguladora mensual de 4.200 euros no recibirá esa cantidad al jubilarse. Sufrirá una reducción de más de 900 euros mensuales, perdiendo al año más de 13.000 euros. Esto ha generado frustración entre quienes han cotizado más.

Pero hay una noticia positiva: sí existen formas legales de superar ese límite máximo.
Dos casos para elevar la cuantía máxima
Hay dos situaciones especiales en las que se puede cobrar más de lo que marca el tope. La primera es el complemento por brecha de género. Este beneficio está dirigido a quienes han tenido hijos y tiene como objetivo reducir la desigualdad entre hombres y mujeres en las pensiones.
Se trata de un suplemento económico que se añade a la pensión por cada hijo (hasta un máximo de cuatro) y que no se ve afectado por el tope legal. Por tanto, permite superar la pensión máxima sin ninguna penalización.
La segunda excepción es la jubilación demorada. Aquellos trabajadores que deciden retrasar su retiro más allá de la edad ordinaria pueden beneficiarse de incentivos económicos. Estos pueden consistir en un incremento adicional en la pensión mensual o en un pago único al momento de jubilarse.
Aunque la pensión básica sigue limitada por ley, estos complementos permiten que el ingreso total anual sea mayor al máximo establecido.
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