El plato de KFC que Donald Trump (y toda América) ama con locura

Donald Trump no es conocido por su dieta sofisticada ni por su preferencia por platos gourmet. En lugar de eso, el multimillonario parece tener una pasión por la comida rápida. En sus viajes, especialmente a bordo de su avión privado, Trump se ha mostrado un gran fanático de las cadenas de comida rápida, especialmente de KFC y McDonald's.

A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Trump reveló algunos de sus gustos culinarios. En una foto publicada, se mostró una caja de KFC, varias hamburguesas McDonald's y algunas botellas de Diet Coke. El presidente bromeó en su post: “Make America Healthy Again starts TOMORROW”, con un toque de humor que sorprende a muchos.

¿Por qué KFC?

Trump ha explicado que prefiere la comida rápida por su confianza en los estándares de higiene que ofrecen estas grandes cadenas. Para él, las cadenas como KFC y McDonald's son símbolos de calidad y fiabilidad.

Su amor por estas marcas no es nuevo. En enero de 2019, Trump sorprendió a los miembros del equipo de fútbol Clemson Tigers con una cena poco convencional.

El equipo, que acababa de ser coronado campeón nacional de fútbol universitario, fue recibido con 1,000 hamburguesas de McDonald's, Burger King y Wendy's. El presidente bromeó diciendo: “Ordené alrededor de 1,000 hamburguesas para ustedes. Todas de empresas estadounidenses”.

El menú del avión de Donald Trump

El avión privado de Trump, conocido como Trump Force One, es el lugar donde Donald Trump disfruta de su menú favorito. A bordo, se sirven una serie de alimentos que, aunque no son de alta gama, forman parte esencial de su rutina. A continuación, un vistazo a lo que normalmente se sirve en su avión privado:

Plato principal:

• Big Mac Combo: La famosa hamburguesa de McDonald's.

• McFish: Otra opción de McDonald's, un sándwich de pescado.

• Quarter Pounder with Cheese: La hamburguesa más grande de McDonald's.

• Pollo frito de KFC: Sin duda, uno de sus favoritos, especialmente en su versión crujiente.

Acompañamientos:

• Papas fritas: Un clásico de McDonald's, que siempre acompaña su comida.

• Varias salsas, con un especial énfasis en el ketchup.

Bebida:

• Diet Coke: La bebida preferida de Trump, que siempre debe ser abierta por un asistente. En varias entrevistas, ha mencionado su amor por esta bebida y cuántas botellas consume al día.

Una elección curiosa pero coherente

El menú de Trump es tan particular como su personalidad. En lugar de platos exclusivos, el presidente disfruta de comida que muchos estadounidenses conocen bien. Esta preferencia por la comida rápida resalta una vez más su imagen como alguien cercano a la gente, alejado de la idea de una vida lujosa llena de cenas sofisticadas.

A pesar de las críticas, la realidad es que Trump siempre ha mostrado su pasión por las grandes marcas estadounidenses. Durante su tiempo en la Casa Blanca, constantemente promovió las marcas nacionales y las consideraba como un símbolo de la cultura estadounidense.

¿Un menú accesible?

Lo que hace interesante el menú de Trump es su accesibilidad, ya que no son platos caros ni complejos. En lugar de eso, son hamburguesas, pollo frito y refrescos, algo que muchos estadounidenses consumen a diario. Esta elección culinaria conecta con su base de seguidores, que probablemente comparten estos mismos gustos.

Un menú que resuena con América

El menú de Trump, aunque poco convencional para un multimillonario, refleja la cultura estadounidense. El amor por la comida rápida, como el pollo frito de KFC y las hamburguesas McDonald's, es algo que muchos ciudadanos de este país comparten. A través de su dieta, Trump logra conectar con sus seguidores de una manera que va más allá de la política.

La comida rápida, especialmente las marcas como McDonald's y KFC, son un pilar de la cultura popular en Estados Unidos. Trump, al mostrar su amor por estas marcas, refuerza su imagen como una figura que no se aleja de lo cotidiano, sino que se siente parte de la gente común.