Qué significa tener la mesa de trabajo desordenada, según la psicología

¿Tu mesa de trabajo es un desastre y no puedes evitarlo? No estás solo. La idea de que el desorden afecta nuestra productividad o concentración es común, pero la realidad es más compleja de lo que parece. Según la psicología, el caos en tu mesa de trabajo podría tener varias explicaciones, y algunas de ellas incluso son bastante positivas. 

La realidad es que existen beneficios y riesgos que se desprenden de tener una mesa desordenada. Y es que aunque a veces el caos puede impulsar la creatividad, también puede ser un indicador de que algo no está funcionando bien.

¿Qué dice la psicología acerca del desorden?

Aunque nos cueste creerlo, tener un escritorio desordenado no siempre es sinónimo de falta de organización. David Kirch, científico de la Universidad de California San Diego, realizó una investigación en la que concluyó que las personas con escritorios caóticos pueden ser más productivas.

¿Por qué? Porque el desorden refleja un proceso de trabajo en constante evolución. Según Kirch, un espacio desordenado está lleno de pistas y elementos que ayudan a ordenar las ideas, aunque en apariencia todo parezca estar en caos.

Este tipo de ambiente puede ser particularmente útil si se prefiere trabajar de manera menos estructurada. El desorden puede proporcionar un espacio más libre para explorar ideas sin restricciones. Por lo tanto, si tu mesa parece un caos, tal vez estás en medio de un proceso creativo donde cada cosa tiene su lugar, aunque no lo parezca.

¿Qué relación existe entre el desorden y la creatividad?

Por otro lado, según la psicóloga Kathleen Vohs, el desorden también puede estar directamente relacionado con una mayor creatividad. En un estudio publicado por la American Psychological Association, se encontró que las personas que trabajaban en entornos desordenados generaban ideas más innovadoras que aquellas que lo hacían en ambientes pulcros.

El desorden parece fomentar el pensamiento no convencional, algo crucial para la creatividad. Así que si eres de los que necesita un poco de caos para pensar fuera de lo común, es posible que tu mesa desordenada sea un reflejo de esa necesidad.

Sin embargo, tener un espacio de trabajo desordenado también puede tener su lado negativo. Si el desorden se convierte en una constante, podría ser una señal de que algo no está bien, como un exceso de estrés o ansiedad. En ese caso, es importante prestar atención a cómo te sientes y considerar si el desorden está afectando tu bienestar mental.

La conexión entre el desorden físico y el estrés mental es más fuerte de lo que imaginamos. Un ambiente desordenado nos bombardea constantemente con estímulos visuales, lo que puede generar una sensación de sobrecarga y dificultar la concentración.