Una niña con expresión de sorpresa frente a un edificio con el logo de T-Mobile.
SOCIEDAD

Nada es lo que parece en T-Mobile: miles de americanos se tiran de los pelos

La estrategia del operador no gusta nada a los usuarios, que se están llevando una profunda decepción

El lanzamiento del nuevo iPhone 17 ha traído consigo una gran expectación. Las tiendas se llenan de clientes y las redes sociales arden con reseñas. Y como era de esperar, las grandes operadoras del país como T-Mobile se suman con fuerza a la promoción del dispositivo.

Pero algo no encaja del todo. Detrás de las luces brillantes y la emoción por tener el último modelo de Apple, hay una situación que está generando molestia entre los usuarios. Y es que no todo es tan transparente como parece.

T-Mobile, considerada por muchos como la operadora más popular de Estados Unidos, vivió su "fin de semana más grande del iPhone" con la llegada del iPhone 17. Sin embargo, lo que debería haber sido una celebración para los fanáticos de la tecnología se ha convertido en una experiencia frustrante para algunos.

Personas caminando y observando productos en una tienda de tecnología con un empleado revisando un dispositivo en el mostrador.

El motivo, la política de ventas que, según denuncian en foros, obliga a los compradores a adquirir accesorios adicionales si quieren llevarse el nuevo iPhone. Imagina esta escena: llegas a una tienda oficial de T-Mobile, emocionado por comprar el iPhone 17 Pro. Ya sabes cuál modelo quieres, tienes todo listo.

Pero entonces, el vendedor te informa que no puedes comprar el teléfono si no añades algún accesorio a tu compra. No es una recomendación, es una condición. ¿Una funda? ¿Un cargador? ¿Auriculares? No importa si ya los tienes o no los necesitas.

Si no compras algo más, el teléfono no va contigo.

Las prácticas de T-Mobile causan malestar

Lo que hace aún más grave la situación es que estas prácticas no están ocurriendo en tiendas independientes o terceros distribuidores. Son tiendas corporativas de T-Mobile, donde se espera un trato justo y transparente hacia el consumidor. Esta supuesta estrategia, que muchos califican como coercitiva, ha generado indignación.

Tienda de tecnología con iluminación en tonos morados y pantallas digitales en las paredes.

Clientes relatan cómo se sintieron presionados por representantes de ventas. Según ellos, reciben instrucciones para cumplir con metas que no se alinean con el interés del usuario.

Además, está el tema del propio iPhone 17. Apple lo presenta como un dispositivo avanzado, más resistente gracias a su nuevo diseño. Pero han surgido reportes de que los modelos Pro se rayan con facilidad.

Muchos sospechan que T-Mobile utiliza este punto débil como argumento para justificar la venta obligada de fundas u otros accesorios. Pero esto lleva a una pregunta importante. Si un dispositivo de gama alta necesita protección inmediata para no deteriorarse en pocos días, ¿realmente estamos ante un producto premium?

En un mercado donde la experiencia del cliente debería ser prioridad, prácticas como estas resultan decepcionantes. No se trata de negar la venta de accesorios, sino de respetar la libertad de elegir. Aunque es posible que esta estrategia esté dentro de los márgenes legales, muchos se preguntan si es ética.

➡️ Sociedad

Más noticias: