Una farmacéutica de Barcelona desvela la pregunta que más le han hecho: ‘Puedo…’
A través de TikTok, la profesional ha revelado cuál es la duda que tienen los clientes con más frecuencia
España es conocida por su estilo de vida, lleno de tradiciones que giran en torno a la comida, el buen vino y las reuniones con amigos y familiares. Ya sea tomando un vermut por la mañana o un café a media tarde, estos pequeños momentos son casi sagrados. Sin embargo, no todo es compatible con este ritmo de vida, especialmente cuando entran en juego la salud y los medicamentos.
Las farmacias en España son un lugar de confianza para resolver dudas sobre tratamientos, pero hay una pregunta que siempre se repite. Y si lo piensas, probablemente tú mismo la hayas hecho alguna vez.
La duda más repetida en la farmacia
Emma Camarasa, una farmacéutica de Barcelona con miles de seguidores en TikTok gracias a sus vídeos divulgativos, ha compartido cuál es la consulta que escucha día tras día. “¿Puedo tomar alcohol si estoy con esta medicación?”. Este interrogante, que parece tan simple, refleja una realidad muy propia de nuestra cultura, donde el alcohol, en forma de vino o cerveza, está presente en muchas ocasiones.
Ella asegura que esta duda es tan común que cualquier farmacéutico en España la ha respondido incontables veces. A través de su cuenta, @emmaceutica, explica de forma clara y dinámica por qué es importante entender cómo el alcohol puede interactuar con los medicamentos.
Álvaro Fernández, otro farmacéutico conocido en TikTok como @farmaceuticofernandez, también ha hablado sobre esta curiosa duda. Con experiencia en Italia, Inglaterra y España, comparte que mientras en los dos primeros países los pacientes agradecían educadamente las indicaciones sobre sus medicamentos, en España la respuesta habitual era otra. “Aquí, en lugar de un simple «gracias», lo primero que me preguntan es: «¿Y puedo tomar alcohol?»”.
Las claves detrás de esta pregunta
La relación entre medicamentos y alcohol no es tan sencilla como podría parecer, según Emma, combinar ambos puede tener consecuencias inesperadas. Por ejemplo, cuando se consumen fármacos para la ansiedad, alergias o incluso antihistamínicos, el alcohol puede potenciar sus efectos sedantes, provocando somnolencia extrema y mareos. En el caso de los analgésicos como el ibuprofeno, aumenta la irritación en el estómago, lo que podría derivar en molestias más graves.
Con los antibióticos, el problema radica en que el alcohol no solo reduce su eficacia, sino que también intensifica efectos secundarios como las náuseas. En el caso del paracetamol, la interacción con el alcohol puede convertirse en algo peligroso, ya que ambos compiten por ser metabolizados en el hígado, aumentando así el riesgo de toxicidad.
Emma concluye que, aunque la respuesta a la duda de si se puede tomar alcohol mientras se está en tratamiento suele ser negativa, lo más importante es siempre informarse bien. Consultar a un profesional y priorizar la salud es fundamental.
Más noticias: