
Un abogado alerta de la pregunta de la Guardia Civil más arriesgada: no contestes
La pregunta clave en un control de tráfico que, si no tienes cuidado, podría complicar seriamente tu situación legal
Durante los controles de tráfico, la Guardia Civil suele hacer preguntas que parecen inofensivas, pero que, en realidad, pueden tener consecuencias legales importantes. Muchos conductores responden sin pensar en las implicaciones de sus palabras. Sin embargo, expertos en derecho advierten sobre los riesgos de dar una respuesta equivocada.
Una de las preguntas más comunes es: “¿Sabe por qué le he parado?”. Este tipo de controles se realizan con frecuencia, y muchos conductores no piensan en las implicaciones legales de sus respuestas. Es por ello que algunos profesionales del derecho alertan sobre cómo la forma en que se responda podría afectar el futuro del expediente del infractor.

La respuesta equivocada puede ser autoincriminatoria
Según el abogado estadounidense Andrew Flusche, especializado en infracciones de tráfico, la pregunta de la Guardia Civil puede ser más arriesgada de lo que parece. En su canal de YouTube Andrew Flusche Attorney at Law, Flusche explica que contestar de manera precipitada podría ser muy perjudicial para el conductor. El problema, según este letrado, es que al responder “Sí, porque iba un poco rápido” o “Puede que no haya visto la señal”, el conductor está admitiendo directamente la infracción.
Flusche subraya que la clave está en mantener la calma y evitar cualquier tipo de respuesta que implique una autoincriminación. Lo más recomendable es contestar con una frase neutral y sencilla, como “No lo sé, ¿me lo puede explicar?”.

Esta respuesta no solo mantiene la conversación en un terreno neutral, sino que también evita que el conductor se perjudique por un comentario accidental. Además, el abogado Flusche recalca que todo lo dicho durante el control podría ser usado posteriormente como evidencia en el expediente.
El derecho a no autoincriminarse y la importancia del tono
El abogado resalta que el derecho a no declarar contra uno mismo no solo aplica en situaciones judiciales, sino también en los controles de tráfico. Esto significa que los conductores no tienen la obligación de admitir ninguna infracción, incluso si se sienten presionados a hacerlo por la autoridad presente, no están forzados realmente. De hecho, las declaraciones espontáneas, como la intención de colaborar o ser sinceros, pueden ser interpretadas en su contra.

El tono de la respuesta también juega un papel importante, según Flusche. Aunque es esencial mantener el respeto hacia los agentes, el abogado advierte que esto no debe ser confundido con la renuncia a los propios derechos.
LAWYER: What NOT to Say When You Get Pulled Over
Evitar actitudes desafiantes o enfrentamientos innecesarios contribuye a que el control se mantenga en un ambiente calmado. Como señala Flusche, cómo se maneja el primer contacto con la autoridad puede determinar si el conductor recibe un simple aviso o, por el contrario, una multa formal.
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