Vecinos estallan contra el Ayuntamiento de Barcelona por abandonar X
Jaume Collboni cerrará el 31 de enero todas las cuentas municipales, excepto una para avisos y emergencias
El ayuntamiento de Barcelona se suma a la moda del postureo contra X. Según ha anunciado el consistorio, el alcalde socialista Jaume Collboni firmará los decretos para que el máximo órgano municipal cierre todas sus cuentas a partir del 31 de enero. “Los barceloneses y barcelonesas tienen derecho a recibir una información veraz y honesta, que hoy la red social X no garantiza”.
El PSC sigue así los pasos de los líderes de sumar, como la vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro de Cultura Ernest Urtasun. Ambos anunciaron que dejaban X, eso sí, manteniendo abiertas sus cuentas para no perder seguidores. También Jaume Collboni abandonó X el pasado 17 de septiembre, por considerarlo "un lugar lleno de odio, intolerancia y mentiras".
En el caso del ayuntamiento de Barcelona sí parecen querer ir hasta el final con su decisión, con todas sus consecuencias. Solo se mantendrá abierta la cuenta @bcn_ajuntament para informar sobre emergencias, alertas meteorológicas y afectaciones de movilidad.
El ayuntamiento ha afirmado que esta decisión es fruto “del compromiso con una comunicación veraz, responsable y alineada con los valores democráticos y de inclusión que definen la ciudad”.
Se suman así a la campaña contra X, que ha cogido vuelo tras el polémico gesto de Elon Musk que muchos relacionan con el saludo nazi. En el fondo está la frustración del establishment político y mediático por haber perdido el monopolio del relato. Como decía un experto recientemente, se van de X cuando ven que ha pasado de ser un monólogo a ser un diálogo.
Enfado monumental de los barceloneses
Pero la decisión del ayuntamiento de Barcelona no ha gustado a muchos de sus vecinos. La polémica está servida, como reflejan las decenas de comentarios que acompañan la publicación del máximo órgano municipal.
Un barcelonés advierte que “no es lo mismo una cuenta personal que una institucional, que puede cambiar de manos cada cuatro años”. Además recuerda que “actualmente está prorrogando presupuestos por falta de consenso”.
Un barcelonés advierte que “no es lo mismo una cuenta personal que una institucional, que puede cambiar de manos cada cuatro años”. Además recuerda que “actualmente está prorrogando presupuestos por falta de consenso”.
“Tal y como habéis dejado Barcelona hay que tener muy poca vergüenza para tomar esta posición”, le reprocha otro vecino. Hay quien avisa que el ayuntamiento de Barcelona podría estar incumpliendo la ley, que obliga a las administraciones a tener canales directos para informar a los ciudadanos. "Hipócritas" es una de las palabras que más se repiten, y también les acusan de "paternalistas".
“¿Acaso no os gusta que la gente pueda opinar libremente y os pueda decir qué hacéis mal o qué hacéis bien?”, pregunta un vecino llamado Xavier. Judith considera que con esta decisión "mueren la libertad de expresión y los valores democráticos".
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