Trump prohibe las cirugías y tratamientos de menores que quieren cambiar de sexo

El anterior presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, avaló y promocionó los polémicos tratamientos de cambio de sexo para menores. La aplicación de cirugías y tratamientos hormonales han sido cuestionados por su carácter irreversible. También han alzado la voz algunas de sus víctima, personas que cambiaron de sexo siendo de menores y más tarde se han arrepentido.

Donald Trump ha llegado a la Casa Blanca con la promesa de revertir el legado woke de su predecesor. Se ha puesto manos a la obra, y en sus primeros días como presidente ha firmado varios decretos para tumbar las leyes más polémicas. Entre ellas, la de los menores trans.

La administración Trump ha promulgado una orden ejecutiva para prohibir la financiación y promoción de tratamientos de reconversión sexual para los menores de 19 años. El propio Trump ha prometido una férrea observancia en este sentido. Los republicanos han hecho de esta cuestión uno de sus pilares ideológicos en la lucha cultural contra los demócratas.

El nuevo gobierno estadounidense considera que se ha dado rienda suelta a la "mutilación" y "esterilización" de los jóvenes. Con el agravio de que estos jóvenes son fácilmente manipulables con la modal del cambio de exo.

Según el propio Trump, "esta peligrosa tendencia es una mancha para Estados Unidos y debe terminar".

En qué consiste la orden ejecutiva

La orden ejecutiva se enmarca en la ofensiva republicana contra la ideología trans que promocionó el anterior gobierno demócrata. Esto le lleva a denunciar a las organizaciones que, a su parecer, han “dañado” a los menores sin bases científicas. En particular, la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH).

Ahora, el Departamento de Salud tendría 90 días para emitir nuevas directrices que contravengan los tratamientos irreversibles para el cambio de sexo en menores. Se exige a las autoridades sanitarias poner fin explícitamente a la "mutilación química o quirúrgica" de estos pacientes.

Esto significa que los principales seguros médicos del Estado dejarán de cubrir estos tratamientos, lo cual afectará a más de dos millones de personas menores de 18 años. 

Ofensiva ideológica

El Partido Republicano ha sido acusado de obedecer los dictados del think tank ultraderechista Fundación Heritage. El propio Trump ha negado tener vínculos con esta fundación. Pero es evidente que la nueva orden responde a una ofensiva ideológica del nuevo gobierno contra la anterior administración ostentada por los demócratas.

Joe Biden amparó el memorándum del Departamento de Salud norteamericano que daba luz verde a este tipo de tratamientos. Fue en marzo de 2022, y avalaba “el tratamiento a menores trans, siempre que sea apropiado y necesario para mejorar su salud física y mental”.

El nuevo decreto se suma a la primera medida anunciada por Trump para que la administración reconozca solo dos géneros, el masculino y el femenino. Otra orden ejecutiva impedirá a las personas trans enrolarse en el ejércitos. Las organizaciones LGTBI y de derechos humanos acusan a Trump de llevar a cabo una ofensiva para liquidar los derechos de la comunidad trans.

Es previsible que estas organizaciones acaben llevando los nuevos decretos a los tribunales. Anteriormente, Joe Biden recurrió ante el Tribunal Supremo la prohibición del Estado de Tennessee de los tratamientos de reconversión de sexo para menores.