Una persona entrega un plato de comida a otra en un entorno de cocina comunitaria.
POLÍTICA

Un ayuntamiento de Cataluña obliga a un comedor social a servir comida halal

El contrato especifica la obligación de servir la comida sin cerdo ni ninguno de sus derivados

La polémica no es nueva, y tiene que ver con la adaptación de las convenciones autóctonas a las de los recién llegados. Una de las caras de esta polémica tiene que ver con los menús en los comedores municipales. Algunos ayuntamientos ya están adaptando los menús a las preferencias de los extranjeros, especialmente de los islámicos.

Personas sirviendo comida en tazones blancos en un entorno comunitario.

Es lo que ha ocurrido en Lérida, donde el ayuntamiento del PSC ha obligado a retirar el cerdo y poner solo carne halal en el menú del comedor social municipal. El menú lo ofrece la cooperativa Lleure Qualia SCCL, a quien se otorgó la concesión por valor de 54.670 euros.

El caso lo ha desvelado El Segre. Según este medio, el contrato recogía como condición que los menús no estuvieran elaborados con cerdo. Además, hace constar que “la carne que se compre tiene que ser procedente de establecimientos con certificado halal”.

También especifica que los bocadillos deben estar hechos “con embutidos que no consistan en cerdo o sus derivados”.

El ayuntamiento lo justifica

La justicia europea dio luz verde a la prohibición del sacrificio halal, al considerar que no vulnera la libertad religiosa sino que evita el sufrimiento animal. La carne halal proviene de animales alimentados con una dieta vegetariana y sacrificados mediante el rito islámico: se les corta el cuello sin aturdimiento previo.

Pese a que esto contraviene los supuestos de la ley de protección animal, la alimentación halal está abriendo un importante nicho de mercado en Cataluña. Hasta el punto de ser uno de los negocios con más proyección de futuro.

Fuentes municipales justifican la concesión a una empresa con capacidad de ofrecer carne halal, “para dar cobertura a todas las personas, teniendo en cuenta la diversidad cultural”. Se intentaba evitar tener que “recurrir a empresas diferentes” y disponer de un solo proveedor que pudiera atender a esta diversidad.

Además, el ayuntamiento socialista justifica que el halal es “una práctica habitual en Cataluña” y que cumple con todos los requisitos. Según estas fuentes, se intenta adaptar el menú a las necesidades de los usuarios. Aunque en este caso parece que solo hacia unos usuarios.

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