Polémica por un cartel del 8-M en Lérida con una mujer con velo islámico

Estalla la polémica en vísperas del 8 de marzo por el cartel oficial del Día de la Mujer que ha sacado el ayuntamiento de Lleida. El cartel apela a la diversidad, con la representación de varios rostros de mujeres de todas las edades, razas y estilos. Pero la ilustración incluye también una mujer cubierta con el velo islámico.

No se trata de una prenda cualquiera, sino del chador, un velo islámico de origen iraní que cubre la cabeza y parte del rostro. Es un paso intermedio entre el hiyab, que solo cubre la cabeza, y el velo islámico integral, como el burka o el niqab. Además, en Irán, donde las mujeres son perseguidas e incluso asesinadas por no llevarlo, es concebido como una resistencia religiosa frente a la occidentalización.

Por eso la inclusión de una mujer con chador en un cartel donde supuestamente se quiere reivindicar el feminismo ha causado indignación. 

La primera en reaccionar fue Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana. Pregunta al ayuntamiento de Lérida “si cree que la vejación de la mujer lo es menos si la practica la comunidad musulmana”. Y tilda el cartel de “vergüenza”.

Indignación por el cartel

También ha protestado enérgicamente Cristina Casol, la diputada de Junts que denunció acoso en su propio grupo parlamentario. Ha dicho que el feminismo “debe rechazar cualquier representación que imponga normas patriarcales en las mujeres bajo el pretexto de su cultura”. 

Casol acusa al ayuntamiento de Lérida de “promover una falsa diversidad” con la “excusa” del “respeto a las culturas ajenas”. En su misma publicación, comparten una interesante reflexión de la escritora Najat El Hachmi.

“Podéis pasar el pañuelo por todos los filtros que queráis, hacerlo tan fashion como queráis. Pero no por eso dejará de ser lo que siempre ha sido: el símbolo de todo un sistema de discriminación y opresión que es la punta del iceberg”.

Najat El Hachmi ha sido objeto de una campaña por parte de la izquierda, acusándola de racista e islamófoba.

Una usuaria de X, Isabel, alerta de que “han normalizado el chador” y que “lo siguiente ya es tapar toda la cara”.  También advierten de que el 8 de marzo “ha sido copado por organizaciones que han usurpado el verdadero feminismo con símbolos de opresión y de ideología woke”.

No solo Lérida

El cartel de Lérida vuelve a retratar la contradicción de una determinada izquierda hacia el feminismo y el relativismo cultural. Pero no es un caso aislado. Al cartel de Lérida se le suman otros de diversas localidades donde también se representa el velo islámico.

El cartel de Altafulla por el 8-M de este año incluye no uno, ni dos, ni tres, sino hasta cuatro mujeres con velo islámico. En Sant Andreu de la Barca tres, y en Cubelles y Premià de Mar una.

En 2024 el ayuntamiento de Ripoll censuró un cartel de la fiesta mayor en el que aparecía una niña cubierta con el velo islámico. Lo cual también destapó mucha polémica, y Orriols fue tildada de "racista". La polémica vuelve a estar servida.