
Josep Rull y Sílvia Orriols se enganchan en X por las sanciones en el Parlament
Los expedientes de conducta y los cordones sanitarios hacen todavía más publicidad a los sancionados
El presidente del Parlament, Josep Rull, ha reclamado que se resuelvan cuanto antes los expedientes abiertos contra cuatro diputados acusados de vulnerar el Código de Conducta. Entre ellos está la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, además de Laure Vega (CUP) y los representantes de Vox Joan Garriga y Júlia Calvet.
El Código de Conducta obliga a los diputados a mantener respeto en sus intervenciones. Si se vulnera, la Mesa puede imponer sanciones económicas o incluso suspender temporalmente al parlamentario. Los casos pendientes se arrastran desde hace meses porque la Comisión del Estatuto del Diputado no se reúne desde diciembre.
El procedimiento contra Orriols se abrió por unas declaraciones contra la diputada de ERC Najat Driouech, a la que acusó de “normalizar la misoginia y el fundamentalismo islámico” por llevar velo. En paralelo, Vega fue denunciada por afirmar que “tirar piedras a los Mossos y quemar contenedores es un hecho cultural propio”. En un sentido similar, también han promovido expedientes contra Garriga y Calvet por insultos y acusaciones graves en el hemiciclo.

El choque en redes
Las palabras de Rull han provocado la reacción de Orriols en X. “Quien sufrió el escarmiento del Estado español pide a gritos que el Parlament me escarmiente a mí. No tienes vergüenza, Josep Rull”, escribió la líder de Aliança Catalana. Ante esto, el presidente Rull respondía poco después.
Rull negó haber pedido sanciones y aseguró que se había publicado un titular incorrecto: “No he pedido que se sancione. Lo que dije fue ‘aclarar pronto si cuatro diputados incumplieron el código de conducta’”. La réplica de Orriols no tardó. “¿Y quién lo aclarará? ¿Los políticos a los que hago oposición? No tenéis nada de demócratas”, concluía en un mensaje final.
Antecedentes de tensión
Este no es el primer choque de Orriols con la presidencia del Parlament. A finales del año pasado, el diputado de los Comuns David Cid la llamó “nazi” en un debate sobre el mercado inmobiliario. Aunque la propia Orriols exigió sanción, Rull se limitó a pedir que la expresión no constara en el diario de sesiones.
Ese episodio y el cruce actual reavivan las críticas de Aliança Catalana, que denuncia un trato desigual. Mientras tanto, la Comisión del Estatuto del Diputado deberá decidir si los expedientes acaban en sanción o se archivan. Lo que está claro es que estos episodios, así como los cordones sanitarios, solo sirven para proporcionar más publicidad.
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