
ERC saca pecho por su gestión de la seguridad, pero los datos les dejan en evidencia
Los republicanos destacan algunas cifras para vender su relato pero esconden otra parte de la realidad
El programa de TV3 Tot es Mou ha analizado cuáles son los municipios de 20.000 habitantes más seguros de Cataluña y los menos inseguros. Lo han hecho basándose en datos del Ministerio del Interior para el año 2024. ERC ha aprovechado para sacar pecho, por gobernar tres de los cinco municipios más seguros de Cataluña.

Norma Pujol, vicesecretaria general de ERC, ha destacado los buenos datos de Sant Andreu de la Barca, Esparreguera y Olesa de Montserrat. Municipios con los índices más bajos de criminalidad, todos ellos gobernados por los republicanos. “La seguridad es de izquierdas, el orden es de izquierdas”, ha tuiteado.
Un lema que ha copiado Alex Montornès, concejal republicano en Badalona. Ha afirmado que mientras ERC gobierna en las ciudades más seguras, “en Badalona la delincuencia sube con la (in)seguridad en manos de Albiol”.
Hasta aquí el relato que ha vendido ERC con la inestimable ayuda de la televisión pública. La realidad es mucho más compleja y destapa el cinismo interminable de los republicanos al hablar de seguridad. Veamos qué dicen los datos, y qué es lo que ERC no cuenta cuando se cuelga la medalla de las ciudades más seguras.
¿Qué dicen los datos?
Sant Andreu de la Barca, gobernado por ERC y los Comuns, es una de las ciudades más seguras con 23,9 delitos por cada mil habitantes. Sin embargo, la criminalidad convencional aumentó casi un 4% en 2024. Bajaron los robos en domicilios y el tráfico de drogas, pero se duplicaron las agresiones sexuales y aumentaron los robos con violencia e intimidación.
ERC saca pecho de su gestión de la seguridad en Sant Andreu de la Barca. Pero según el último barómetro municipal el 28% de los vecinos consideran la seguridad como el principal problema de la ciudad. El propio alcalde de ERC, que es también concejal de seguridad ciudadana, ha pedido refuerzos urgentes de los Mossos para garantizar la seguridad.

Entre las cinco ciudades de más de 20.000 habitantes más seguras de Cataluña también está Esparreguera. Está localidad del Bajo Llobregat gobernada por el PSC y ERC cuenta con un índice de 21,1 delitos por cada mil habitantes. Además, en este caso sí se ha reducido la delincuencia un 15,5%.
Esto se debe sobre todo a la buena coordinación que Policía Local y Mossos vienen practicando desde hace años. Una colaboración que ha conseguido reducir sobre todo las peleas, las agresiones sexuales y los robos con intimidación y hurtos.
Otra de las ciudades más seguras es Olesa, donde gobierna ERC junto con Junts y la CUP. En este caso también se ha reducido la criminalidad convencional, concretamente un 10%.
Bajan algunos tipos como los robos con fuerza en domicilios y establecimientos, y la sustracción de vehículos. Aunque aumentaron las agresiones sexuales con penetración y también hubo más robos con violencia e intimidación.
Olesa ha conseguido reducir la criminalidad con medidas como la instalación de cámaras de videovigilancia. Pero la ciudad no está a salvo de la violencia que afecta a Cataluña. Los vecinos se levantaron sobresaltados hace unas semanas por un tiroteo mortal entre narcos.
Los datos que ERC esconde
El análisis anterior demuestra que los datos sobre la seguridad son relativos y responden a una dinámica compleja con múltiples factores. La gestión municipal, por supuesto, pero también las características de cada ciudad o la eficiencia de los cuerpos policiales.
Tampoco parece acertado celebrar los datos de una población (Sant Andreu de la Barca) donde suben los robos violentos y las agresiones sexuales.
Pero además, ERC esconde que entre las ciudades más inseguras hay también algunas donde ellos gobiernan. Como Sitges, donde gobierna ERC con los Comuns, y donde se registran 100 delitos por cada mil habitantes. Sitges es la quinta ciudad de todo el Estado con mayor índice de robo con violencia e intimidación.

No hay pues una relación causa-efecto entre la gestión de ERC y la seguridad, sino que depende de las circunstancias de cada municipio. Las otras ciudades más peligrosas son Barcelona, Sant Adrià del Besòs, El Prat de Llobregat y Salou. Todas ellas con una alta concentración migratoria y gobernadas por la izquierda -PSC y los Comuns.
Otro dato significativo. Lérida, ciudad gobernada durante años por ERC, es la segunda capital catalana con más delitos por habitante y una de las provincias más degradadas de todo el Estado. La inseguridad se disparó un 7,5% el año pasado en Manresa, ciudad donde también gobiernan los republicanos.
Con las recetas de la derecha
Pero además, hay otra realidad que deja en evidencia a ERC cuando defiende su gestión de la seguridad. Olvidan decir que han llevado la Consejería de Interior en los últimos años, cuando se ha producido el mayor aumento de la delincuencia. También han gestionado la cartera de Igualdad durante el mayor aumento de las agresiones sexuales.

El consejero Joan Ignasi Elena impuso la tesis de las percepciones. Negó el problema de la delincuencia y acusó a los demás de alarmistas y extrema derecha.
Su gestión de la seguridad es precisamente la razón del aumento generalizado de la delincuencia en los municipios, con independencia de quien los gobierne. Pero además resulta hipócrita basarse ahora solo en los datos cuando llevan años hablando de las percepciones.
De hecho, si nos fijamos en la gestión de la seguridad en Olesa o Esparreguera vemos que se repite un mismo patrón. Han conseguido reducir los delitos huyendo del buenismo del exconsejero Elena y aplicando las recetas de la derecha, como más policía y más videovigilancia.
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