ERC y Comuns se agarran de la mano ante la crisis de las izquierdas en Cataluña

Las últimas encuestas señalan una caída del procesismo y las izquierdas, que redunda en la crisis de confianza de formaciones como ERC y los Comuns. Ante el imparable proceso de descomposición que atraviesan, ambos espacios están explorando fórmulas para unir fuerzas. Republicanos y comuneros ya comparten algunas plataformas unitarias en los municipios, pero su ambición es ir más lejos.

¿Sería posible un amplio frente progresista que incluyera a ERC y los Comunes, e incluso la CUP?

Esta es la propuesta que lanzó recientemente Joan Tardà, que encabeza la corriente izquierdista en la nueva etapa de Esquerra. La propuesta ha sido bien recibida por el sector más procesista de los Comuns, encabezado por Jaume Asens.

El eurodiputado valoró positivamente la propuesta de Joan Tardà, aunque descartó por ahora la concurrencia de diferentes espacios con una misma marca. Asens es más partidario de una mayor colaboración de las izquierdas, uniendo fuerzas en proyectos comunes.

Acercamiento en Bruselas

Él mismo y Diana Riba están liderando desde Europa el banco de experimentos de esta simbiosis entre el republicanismo independentista y el ecosocialismo.

Esta semana, los eurodiputados de ERC y los Comuns han solicitado oficialmente a la Comisión Europea que investigue las infiltraciones policiales en los movimientos sociales. Una reivindicación a la que también se suma la CUP, aunque no tienen representación en el Parlamento Europeo. Forma parte de esas lucha compartidas a las que apelaba Asens para fraguar el frente popular que propuso Tardà.

Jaume Asens y Diana Riba han exhibido una muy buena sintonía en el anuncio de esta acción conjunta en Bruselas. No se trata de algo casual. Los sectores posibilistas tanto de ERC como de los Comuns ven Europa como el espacio donde convergen sus valores e intereses.

El sector izquierdista de ERC comparte con los Comuns la necesidad de las políticas sociales para frenar el crecimiento de la extrema derecha. El líder de esta corriente es Joan Tardà, que en plena sintonía con Oriol Junqueras propone abrir ERC a sectores progresistas no estrictamente independentistas. El objetivo es ensanchar la base y allanar el camino para un hipotético referéndum de autodeterminación.

El sector autodeterminista de los Comuns ve al independentismo como un aliado imprescindible para fortalecer el espacio de las izquierdas en Cataluña. Ecabezado por Jaume Asens, este sector ve el derecho a la autodeterminación como un poderoso instrumento de movilización de masas. Además, ven en ERC y la CUP espacios convergentes en temas fundamentales como la vivienda.

El problema es como trasladar la idea a la práctica, porque esto supondría renuncias y concesiones para cada uno. Aunque ven la alianza como necesaria para unir fuerzas ante sus crisis, al mismo tiempo su debilidad impide la renuncia a sus propios espacios.

En el caso de los Comuns, el partido ya aplazó el debate sobre su relación con Sumar y con Podemos en el congreso que celebraron en noviembre. La fractura sigue siendo muy reciente y el espacio es aún demasiado débil como para afrontar grandes transformaciones orgánicas. También ven con recelos la propuesta de Esquerra, por el miedo a acabar diluidos dentro de la alianza.

En el caso de Esquerra, aún hay muchas resistencias internas a explorar nuevas fórmulas por el miedo a perder una marca centenaria. El propio Junqueras tuvo que dar marcha atrás hace unos días con su propuesta de concurrir con otras marcas en las próximas municipales. Esto aleja la posibilidad de unirse en un nuevo partido, y hace pensar más bien en la fórmula de Asens de sumar esfuerzos por separado.