Una discoteca marroquí en España prohíbe la entrada a los 'maricones'
¿Son compatible el islam con los valores occidentales?
Ni peleas ni drogas, ni chanclas ni gorras... ni maricones. Es el reglamento de una nueva discoteca marroquí que abre sus puertas en Torremolinos (Málaga) el próximo 18 de enero.
El local prohibirá la entrada a personas LGTBI, contraviniendo todos los preceptos contra la discriminación por razones de orientación sexual que rigen en España. El caso se ha dado a conocer a través de las redes sociales causando una gran indignación. Han pedido a las autoridades que actúen urgentemente impidiendo la apertura del local.
Se da además la circunstancia de que Torremolinos es la nueva meca del turismo gay en España. Lo cual contrasta con la actitud homófoba de esta discoteca con claros tintes homófobos.
En el fondo de la cuestión está la incompatibilidad de los valores del islam con los valores occidentales. Una realidad que algunos políticos catalanes han puesto encima de la mesa, y han sido censurados e incluso sancionados por ello. Ahora habrá que ver si las autoridades consiguen cerrar las puertas del local.
El dueño reta a las autoridades
Lejos de retractarse, tras estallar la polémica el dueño del local se ha reafirmado en su derecho a prohibir la entrada a los gays. En declaraciones a Málaga Hoy, ha dicho que "hay que tener sitios limpios" y que seguirá adelante con sus intenciones. Si las autoridades se lo impiden, trasladará el evento a Málaga.
"Habrá menores con familias y no queremos que vean cosas que no les apetece", ha argumentado. Por eso reivindica su "derecho" al veto, y agradece la "publicidad" gratuita que le ha proporcionado la polémica.
Anteriormente, la alcaldesa de Torremolinos se había pronunciado sobre la polémica. Aseguró que "no consentiremos" estas actitudes, y prometió hacer todo lo posible para prohibir el evento. "Haremos todo lo que esté en nuestras manos", advirtió, "el odio y la homofobia no tienen cabida aquí".
Una cuestión de fondo
La polémica pone en evidencia el choque cultural entre el islam y los valores occidentales. Esto se hace palpable de forma especial en Cataluña, la comunidad con más inmigración de origen islámico de toda España. Basta con recordar que Marruecos la homosexualidad está penada con hasta tres años de cárcel.
En varias cuentas de X donde se denuncia el caso, aparecen testigos de personas LGTBI que aseguran haber sido expulsados de locales marroquíes. De hecho, no es la primera que ocurre algo así.
En mayo del año pasado ya hubo una polémica por un restaurante marroquí que expulsó a unos gays y les llamó "desviados". Ya entonces hubo un gran revuelo, y acusaron a la izquierda de su contradicción.
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