La CUP y la prensa procesista blanquean la agresión a un militante de Aliança Catalana

El pasado sábado, los Mossos d’Esquadra detuvieron a tres militantes de la izquierda independentista. El motivo de la detención fue la agresión que cometieron en enero contra una parada informativa de Aliança Catalana en Barcelona. Las imágenes de la agresión se hicieron virales por su violencia y agresividad.

De hecho, un militante de Aliança Catalana sufrió un golpe contra el suelo y se desmayó en el acto. Después de ser atendido por una ambulancia, tuvo que ser trasladado al hospital. Del mismo modo, abundaron las imágenes del hostigamiento y la violencia contra la parada informativa:

Ahora, los tres militantes cupaires han quedado en libertad con cargos. Se les acusa de daños, robo con violencia, lesiones leves y coacciones por delito de odio. Después de pasar una noche en el calabozo, los tres acusados se negaron a declarar ante el juez.

Relato paralelo: ‘incidentes’ y 'antifascismo'

Sin embargo, todo esto no ha sido obstáculo para que la CUP, sus satélites y la prensa procesista hayan celebrado la situación. Invirtiendo la lógica natural de los hechos, los cupaires y los terminales mediáticos presentan la situación como una victoria contra la “represión”.

“Al lado de quienes luchan contra el fascismo, tenemos la certeza de que es más necesario que nunca articular estrategias para hacer frente a una amenaza tan grave para el conjunto del pueblo”, dicen desde la CUP. El SEPC habla de que la “estrategia represiva” de la justicia “no para el antifascismo organizado”:

Por su parte, la prensa del establishment ha hecho un despliegue de eufemismos. En lugar de “agresión”, la prensa habla de “enfrentamientos”. En algunos casos, como el de VilaWeb, se obvia el hecho de que un militante de AC tuvo que ser trasladado al hospital. Por su parte, TV3 daba crónica de los hechos el pasado sábado hablando de “incidentes” con el partido de “extrema derecha”:

Esto no es más que otra expresión del cordón sanitario, político y mediático, que se aplica sobre Aliança Catalana. Desde el partido de Sílvia Orriols piden que la agresión no quede impune y acusan a la CUP de comportamientos “totalitarios”.