Carles Puigdemont, obsesionado con la extrema derecha

Carles Puigdemont asumió en octubre la presidencia del principal partido de la oposición en Cataluña. Pero el presidente de Junts ha renunciado a ser el jefe de la oposición. No solo se comunica a golpe de tuit, también parece más preocupado por la política internacional que por el cúmulo de problemas de los catalanes.

Esta semana se ha hecho eco de las negociaciones de Donald Trump con Vladimir Putin por Ucrania, y lo ha hecho con un delirante tuit. Hace un juego de palabras con la palabra truc, que en catalán significa tanto “llamada” como “truco”. Como le pasa últimamente, su ingenioso mensaje ha provocado la reacción de multitud de haters. 

Haciendo un repaso de su perfil de X nos damos cuenta de que no es una anécdota. En lugar de liderar la oposición en Cataluña, Puigdemont tuitea compulsivamente sobre su gran obsesión, la extrema derecha. 

De los últimos 20 tuits que ha publicado en el último mes, 7 son sobre Trump, Elon Musk o el “clan de la motosierra”. Esto significa que un tercio de lo que tuitea es sobre la amenaza ultraderechista global. 

Obsesionado con Trump

Esta misma semana se refería a unas polémicas declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Aprovechó para atacar a “nuestra banda de la motosierra” y a Alternativa para Alemania (AfD).

Diez días antes retuiteó un artículo de The Atlantic contra Elon Musk. The Atlantic es un medio de referencia para Carles Puigdemont, porque el 16 de febrero ya retuité uno de sus artículos contra Donald Trump. "El nuevo régimen que promueven Trump, Musk y Vance es una enmienda al sistema democrático ilustrado, y al progreso, la igualtad y la libertad", proclamó.

Este último mes ha tuiteado sobre las elecciones en Alemania, el posible despido de funcionarios en Estados Unidos y la reunión de Trump con Zelensky. Siempre acaba recibiendo el mismo feedback. Reproches por haber mentido todos estos años, críticas por su pretendida superioridad moral, y el señalamiento de su obsesión con Trump.

Pánico al auge de Sílvia Orriols

Tampoco es una obsesión nueva. Carles Puigdemont lleva meses tuiteando y retuiteando contra líderes como Javier Milei, Georgia Meloni o Marine Le Pen. Forma parte de una estrategia consistente en marcar dos campos -el democrático que lidera él, y la abominable extrema derecha de que él nos salvará.

Todo obedece en realidad al pánico desatado en las altas esferas de Junts por la fuga de votos hacia Aliança Catalana. Puigdemont ha trazado una estrategia en dos sentidos. Por un lado, aprovechar su posición privilegiada en Madrid para abanderar tremas como la inmigración y la seguridad. En paralelo, bombardear en sus redes sociales con mensajes contra la extrema derecha.

Eso sí, el expresident hace ya mucho tiempo que no menciona nunca ni a Aliança Catalana ni a Sílvia Orriols. Quiere evitar entrar en el cuerpo a cuerpo con ella y opta por una crítica indirecta que vaya calando poco a poco entre los catalanes. De momento, sin demasiado éxito.