
Josep Costa contra Lluís Llach: Ahora implosiona la ANC
Las disputas internas en la ANC y el procesismo muestran un escenario de fragmentación y luchas de poder sin impacto real

Suele atribuirse a Mark Twain la máxima de que, a la hora de determinar el origen de tal o cual problema, el fallo suele consistir en infravalorar el poder y alcance de la estupidez humana. ¿Qué tiene esto que ver con los líos internos de la ANC? Absolutamente todo.
Para empezar, en el revuelo en redes sociales, se han podido observar casos de personas que hoy, a comienzos de 2025, siguen pagando cuotas a Òmnium Cultural, la ANC y el Consell per la República. Uno se estremece al imaginar los abismos de estupidez en los que viven atrapadas esas mentes. Nada de lo sucedido desde 2017, la profusión babilónica de mentiras, fraudes, cobardías y traiciones, nada ha sido percibido por ellos. No saben que Puigdemont invistió a Pedro Sánchez, no saben que ERC invistió a Illa, que los exiliados han vuelto acatando al Supremo, que hasta Valtònyc clama contra el latrocinio continuado del aparatchik de Waterloo. Nada, no saben nada de todo eso.

Como sucede con las ridículas elecciones al Consell de la República, las pugnas de poder en la ANC vienen a ofrecer el triste espectáculo de unos náufragos peleando por los maderos que todavía los mantienen a flote después de la catástrofe. Josep Costa intenta hacer valer una minoría de bloqueo frente a Lluís Llach, mientras un coro de tietes impresionables tiemblan de angustia Y redoblan el pago de cuotas a todo tinglado procesista, no sea cosa que Toni Comín no pueda navegar en velero junto a sus jóvenes amigos.
En el mundo real, estos asuntos no importan a nadie, pero en lo que queda del microcosmos procesista se viven como si en ellos estuviera en juego el destino de la humanidad. ¿Puede haber algo más cómicamente irrelevante que las minorías de bloqueo en el secretariado de una organización zombi como la ANC?
Respecto de Josep Costa: ya hemos escrito aquí que su principal mérito consiste en parpadear muy poco, lo que le confiere un cierto aire de muñeco diabólico y contribuye dar una falsa impresión de vivacidad. En realidad, se ha ido bajando de todos los trenes a los que se ha subido, para poder quedarse con el rol de purista insobornable. Ahora mismo, ya solo le queda la tertulia monstruosa que comparte con Vicent Partal y Albano Dante-Fachín, en la que presumen de tener las soluciones a todo, eso sí, sin explicar nunca por qué no ponen dichas soluciones en práctica. La cosa de hecho tiene cierta lógica, porque Albano es otro desertor incapaz de articular dos ideas con sentido, y el bueno de Partal demasiado tiene con seguir respirando sin atragantarse.

¿Puede entrar la ANC en un bloqueo operativo permanente? Esa no es en realidad la pregunta, la cuestión es si alguien podría distinguir una ANC bloqueada de una operativa. Porque aparte de cobrar las cuotas a las tietes, nadie sabe exactamente a qué se dedica la ANC aparte de patrocinar infinitas charlas de los señores Llach y Pesarrodona en teatros y ateneos, ante grupitos de jubilados congestionados y abuelas con demasiado tiempo libre.
Para ser justos, hay que reconocer que la ANC ha presentado últimamente un “full de ruta”, que puede servir perfectamente, si se imprime en papel barato, para envolver bocadillos o figuritas de porcelana. Un bonito ejemplo de reciclaje de basura, en este caso de basura intelectual: procesismo ecosostenible.
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