La reina Mary de Dinamarca enciende todas las alarmas: Puede ser muy grave

La reina Mary de Dinamarca ha causado preocupación con sus frecuentes viajes a Australia. En su última visita a Tasmania, fue vista de manera discreta, acompañada de su esposo, el rey Federico, y sus hijos pequeños. El viaje, realizado bajo un estricto silencio mediático, ha disparado las alarmas sobre la salud de su padre, John Donaldson.

Preocupación por la salud de John Donaldson

Mientras en Copenhague, su hijo mayor, el príncipe Christian, ejercía de regente durante su ausencia, la realeza danesa se mantuvo ocupada. El joven royal asumió este rol de manera temporal mientras sus padres estaban en el otro lado del mundo.

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención son los viajes constantes de Mary a Australia en los últimos meses. Este patrón ha suscitado especulaciones sobre el estado de salud de su padre, especialmente después de que no pudiera asistir a importantes eventos familiares en Dinamarca debido a su delicado estado.

El estrecho vínculo de Mary de Dinamarca con su padre

John Donaldson, profesor de Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Tasmania, ha sido un apoyo constante para Mary a lo largo de los años. A pesar de la distancia, la relación entre padre e hija ha permanecido cercana. La reina ha mostrado públicamente su cariño hacia él, y en su 52 cumpleaños, compartió una foto inédita en la que ambos aparecían juntos.

La imagen fue tomada por el príncipe Vincent, hijo de Mary, que capturó un momento especial entre la reina y su padre. La salud de John Donaldson ha sido una preocupación constante, especialmente después de que no pudiera viajar a Copenhague en enero del año pasado. Una ocasión en la que se celebraba la proclamación de los nuevos reyes de Dinamarca, tras la abdicación de la reina Margarita.

Mary de Dinamarca sigue adelante con su agenda oficial

A pesar de los desafíos personales, la reina Mary no ha dejado de cumplir con sus compromisos oficiales. Después de su regreso a Copenhague, asistió a un servicio religioso con el rey Federico para conmemorar el tercer aniversario de la invasión de Ucrania. En la ceremonia, Mary lució un abrigo gris largo con un broche de diamantes en la solapa, un regalo del príncipe Henrik, su difunto suegro.

Este broche tiene un gran valor sentimental para Mary, ya que lo usó en momentos importantes de su vida, como en el funeral de su suegro en 2018. También lo llevó en un concierto en su memoria al año siguiente. Recientemente, la Reina lo usó durante una visita de Estado al presidente de Egipto, lo que demuestra el cariño y el respeto por su familia.

Aunque la salud de John Donaldson sigue siendo una preocupación, la reina Mary sigue adelante con sus responsabilidades Reales. La monarca demuestra que, a pesar de los retos familiares, la Familia Real danesa mantiene su estabilidad y su unidad. Habrá que seguir de cerca los movimientos de John Donaldson para saber cómo evoluciona su salud.