
La princesa Diana no tenía razon: su hijo, el príncipe Harry, no es cómo pensaba
El príncipe Harry desafía las expectativas maternas adoptando una postura crítica hacia la monarquía y la familia real
Desde que el príncipe Harry y Meghan se mudaron a Estados Unidos, muchos se han preguntado sobre los cambios del hijo menor de Lady Di. A lo largo de los años, Harry fue considerado el "bromista" de la familia real británica. Era una figura desenfadada que siempre parecía estar fuera del radar de las responsabilidades más serias de la monarquía.
La visión que su madre, tenía sobre él, era de un hijo animado y poco preocupado por las presiones del reinado. Sin embargo, la realidad parece haber cambiado drásticamente. Su madre no contaba con todos los dolores que tendría que Harry tendría que afrontar.

Harry: del 'bromista' a un joven desilusionado con la monarquía
Diana veía en Harry a un joven animado y que disfrutaba de un estilo de vida relajado sin la carga de la sucesión al trono. Sin embargo, en los últimos años, el príncipe ha mostrado una faceta completamente diferente. Ha disfrutado de una vida llena de privilegios, pero eso parece no ser todo para él.
Al parecer, las presiones de la monarquía y su propia frustración personal, llevaron a Harry a adoptar una postura mucho más crítica. La entrevista con Oprah Winfrey y sus recientes memorias reflejan la creciente desilusión de Harry con la familia real. Especialmente con su padre y la forma en que la institución funcionaba.

En su libro Spare, el príncipe describe cómo su vida se sintió como la de un “apoyo”. Refiriéndose que se sentía como una figura secundaria que siempre debía estar a la sombra de su hermano, el futuro rey. Esta autopercepción como el "repuesto" le permitió buscar un mayor protagonismo fuera de las estrictas normas de la familia real.
La imagen de joven alegre y relajado que tenía en su juventud ha ido desapareciendo poco a poco. Harry se ha distanciado de esa imagen para centrarse en criticar lo que considera fallos dentro de la monarquía.

La influencia de Diana y su visión errónea de Harry
La princesa Diana, quien siempre defendió la personalidad más libre y despreocupada de Harry, probablemente no imaginó la transformación de su hijo. En su libro, Ingrid Seward, experta real, menciona cómo Diana consideraba a Harry un niño animado. Consideraba que siempre encontraba la manera de aliviar la tensión con su humor y bromas.
Sin embargo, las circunstancias de la vida de Harry y la muerte de su madre marcaron un cambio. Todo eso, sumado a la constante presión mediática, lo han hecho más introspectivo. Y, en muchos casos, más resentido con el sistema que su madre adoraba.

Seward menciona que la "ira" de Harry hacia la monarquía y la desaprobación pública, ha destruido su credibilidad, tanto dentro de la familia real como fuera de ella. Mientras que Diana pensaba que Harry seguiría siendo el cómplice perfecto de su familia, ha ocurrido, es todo lo contrario. El príncipe ha evolucionado hacia un hombre que, más que desafiar el sistema con bromas, ha decidido cuestionarlo abiertamente.
Esta transformación demuestra que Diana no alcanzó a ver cómo su hijo cambiaría de camino. Y que tomaría una postura radicalmente diferente a la que ella habría querido.
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