
Javier Torregrosa, experto en comunicación no verbal: 'La mirada de la reina Sofía...'
Los gestos de la reina Sofía delatan cuál es su verdadero estado de ánimo tras los escándalos de Juan Carlos
La reina Sofía ha sido, a lo largo de los años, un símbolo de elegancia y dignidad dentro de la familia real española. Sin embargo, tras las recientes polémicas que involucraron a su esposo, el rey Juan Carlos I, su comportamiento ha generado atención mediática. Sus gestos dicen mucho más que sus palabras y Javier Torregrosa ha logrado descifrar qué se esconde tras ellos.
“La mirada de la reina Sofía es muy directa, nos indica un pensamiento de ataque”, explica tras analizar una de sus últimas apariciones. Concretamente, la que tuvo lugar tras salir a la luz el escándalo entre el emérito y Bárbara Rey.

La reina Sofía no puede ocultar su dolor ante la traición
La reina Sofía es una de las figuras más queridas y emblemáticas dentro de la monarquía española. Ha desempeñado un papel fundamental a lo largo de los años y su labor y desempeño ha sido reconocido por todos. Sobre todo, por la fortaleza de la que ha hecho gala en los momentos más complicados para la Casa Real.
Aunque siempre se ha mostrado serena, transmite a través de sus gestos y su mirada mucho más de lo que desearía demostrar públicamente. Así lo confirma Torregrosa, un experto en comunicación no verbal que ha desvelado lo que calla la emérita. “La mirada de la reina Sofía es muy directa, nos indica un pensamiento de ataque”, ha señalado tras analizar una de sus últimas apariciones públicas.

Este análisis no sale de una aparición al azar, sino que se trata del momento más incómodo para la madre de Felipe VI. Concretamente, cuando salió a la luz el escándalo de Juan Carlos y Bárbara Rey que traspasó fronteras.
Una vez descubierta y confirmada la traición del emérito, todos los ojos se dirigieron a doña Sofía. En esta aparición pública, transmitió a través de su postura y expresiones una mezcla de ira, tensión y malestar. Claramente visibles para quienes observan y entienden el lenguaje corporal, como es el caso de Torregrosa.
Uno de los aspectos más notables en su comunicación no verbal es la mirada de la reina Sofía. Su mirada directa, intensa y fija transmitía una profunda concentración, casi como si estuviera evaluando cada detalle a su alrededor. No es de extrañar, pues era consciente de que todos los focos estaban dirigidos a ella por el escándalo de su marido.
La reina Sofía delatada por sus gestos
Los gestos de la reina Sofía son, por lo general, comedidos y discretos. Ella evita los movimientos bruscos o excesivos, prefiriendo la elegancia y la compostura. No obstante, no puede evitar que, en ocasiones, sus movimientos delaten sus verdaderos sentimientos.
Si bien la mujer de Juan Carlos siempre luce una sonrisa, la traición del emérito fue difícil de digerir, sobre todo porque esta fue pública. No solo la mirada directa reflejaba su estado de alerta, su postura corporal arrojó más luz sobre su verdadero estado.

Su inclinación hacia un lado, acompañada de cejas fruncidas, refleja un claro malestar. Esta rigidez corporal y la tensión en sus articulaciones delatan una persona que se encuentra bajo presión, a pesar de su aparente calma exterior.
Sofía mantiene su compostura con una firmeza que resalta el conflicto interno que está viviendo, mostrando que, aunque su comportamiento es recatado, existe una tensión. A pesar de la imagen pública de serenidad, su lenguaje corporal muestra que la emérita no es inmune al dolor o a la traición.
“Indica que está enfadada en este momento en concreto”, señaló Torregrosa. Su comportamiento refleja no solo la tensión de la situación, sino también una lucha interna por mantener su dignidad y su imagen. Esa dignidad que Juan Carlos le arrebató tras salir a la luz su idilio con la vedette.
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