Jarro de agua fría en 'Com si fos ahir': Eduard Farelo está al límite

El próximo episodio de Com si fos ahir promete ser clave para el desarrollo de la serie, en la que las tensiones se intensifican. Los personajes se enfrentan a decisiones difíciles, y algunos de ellos empezarán a descubrir las consecuencias de sus acciones.

La acción se centra, especialmente, en Miquel, interpretado por Eduard Farelo. De esta manera, se enfrenta a nuevos retos tanto personales como profesionales.

Jarro de agua fría para Eduard Farelo en Com si fos ahir

En esta nueva entrega, Cèlia planta cara al Miquel por primera vez en una reunión. Esta confrontación marca un giro en su relación, ya que la joven no duda en desafiarle, pero Miquel, fiel a su estilo, le deja claro quién es el que manda.

Eduard Farelo, con su habitual intensidad, interpreta a un Miquel que se ve obligado a reafirmar su autoridad. ¿Hasta dónde llegará la paciencia del personaje de Farelo? La respuesta podría sorprender a más de uno.

Por otro lado, Noe hace un intento de intervención en la vida de Cèlia, sugiriéndole que está obsesionada con el trabajo. Esta revelación podría abrir nuevos conflictos entre ellas, mostrando la vulnerabilidad de Cèlia.

Joel se pone en problemas

Mientras tanto, Joel no se rinde en su intento de acercarse Quique y su familia, pero, por desgracia, el hombre sigue manteniendo distancia. Este distanciamiento es un tema recurrente en su historia, y parece que la frustración de Joel seguirá aumentando.

A pesar de ello, no deja de intentarlo, y ahora da un paso más al realizar su primer encargo para Ferni. Un hecho que podría cambiar su situación. Por último, la trama de Cristina toma un giro inesperado.

Gracias a la información que recibe de Andreu sobre las ratas en la cocina de la Iaia, decide usar este dato para vengarse de Marta. Esta acción no solo desencadenará nuevas rivalidades, sino que también pondrá a prueba las relaciones de confianza dentro del grupo.

Este capítulo de Com si fos ahir promete ser muy intenso y todo hace pensar que dejará a los espectadores al borde de sus asientos. La ficción catalana emitida en TV3 sigue demostrando que nada es lo que parece y que cada acción tiene sus consecuencias.