e-Notícies, Europa Press, GTRES Harry y Meghan Markle, hundidos tras la última noticia del rey Carlos III
Un gesto del monarca británico que no ha pasado desapercibido y que azota de nuevo a los duques de Sussex
La relación entre el rey Carlos III de Inglaterra y su hijo, el príncipe Harry, sigue siendo un tema de debate. Un reciente comentario del monarca ha avivado las especulaciones sobre el distanciamiento entre ambos. El monarca ha evitado hacer referencia directa a su hijo en una conversación sobre los Invictus Games.
Durante un acto en el Centro de Estudios sobre Lesiones del Imperial College de Londres, el rey conversó con David Henson, ex capitán del Ejército británico y atleta paralímpico. Cuando este mencionó su experiencia en los Juegos Invictus, el monarca reaccionó con un escueto "Fantástico". Carlos III no quiso pronunciar más palabras sobre un evento que, precisamente, fue fundado por su hijo Harry en 2014.
El monarca inglés en una imagen de archivo | Europa Press
Un gesto de omisión que no ha pasado desapercibido
Expertos en la realeza, como Roya Nikkhah y Kate Mansey han señalado que el rey Carlos III perdió una oportunidad clave. "Fue una ocasión perdida para que el rey hiciera un reconocimiento a los Juegos Invictus, especialmente considerando su origen y el papel clave que desempeñó Harry", comentó Nikkhah en su pódcast.
Desde su renuncia a la familia real en 2020, rodeada de polémicas, el duque de Sussex ha tenido una relación tensa con su padre. Los encuentros entre ambos han sido escasos y breves, como el que tuvo lugar tras el anuncio del diagnóstico de cáncer del monarca, que apenas duró 45 minutos.
Mientras tanto, la familia real enfrenta otras controversias que siguen generando titulares. Una de las más recientes es el escándalo en torno al príncipe Andrés y sus conexiones con el financiero condenado Jeffrey Epstein.
El príncipe Harry y Meghan Markle, unidos a pesar de la polémica | Instagram, @meghan
El rey Carlos III, bajo presión por los escándalos familiares
Gloria Allred, abogada, ha exigido a la monarquía británica una postura más firme en apoyo a las víctimas de abuso sexual. Ha solicitado que el rey muestre su solidaridad de manera pública y adopte una posición más contundente respecto al tema. En este complejo escenario, la familia real se encuentra en un punto de inflexión.
La opinión pública sigue dividida, con una creciente presión tanto por la gestión del distanciamiento con Harry como por el manejo del caso de Andrés. La ausencia de palabras de Carlos III podría ser una clara señal de la profunda brecha que aún existe entre él y su hijo menor. Por ahora, la reconciliación parece estar más lejos que nunca, a pesar de que la salud del monarca es extremadamente delicada.
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