
Habla un testigo que vio al rey Felipe en un hotel lejos de Madrid: 'Ha sido un...'
El rey Felipe disfrutó de una escapada privada lejos de la Zarzuela, pero no ajena a la mirada de todos los presentes
El pasado fin de semana, el rey Felipe disfrutó de una escapada lejos de Madrid: concretamente visitó la estación de Formigal. Acudió a los Pirineos de forma privada, acompañado del presidente de Aramón, Antonio Gericó. Allí, un testigo que coincidió con Felipe ha desvelado lo que ha supuesto esta visita: “ha sido un privilegio”.
El sábado por la mañana, el rey llegó a Formigal y accedió a las pistas como cualquier otro esquiador. Fue a través de la zona de sextas, donde hizo cola junto a otros visitantes. A pesar de ser una figura pública, el rey Felipe disfrutó de la experiencia de manera discreta y sin llamar demasiado la atención.

El rey Felipe disfruta de su tiempo libre fuera de Madrid
El pasado fin de semana, el rey Felipe se despidió oficialmente del invierno disfrutando de una escapada fuera de Madrid. El jefe del Estado disfrutó de un día soleado en la montaña y de la última nieve acumulada en la estación de esquí de Formigal.
Felipe se alojó en el hotel Snö Aragón Hills, un moderno establecimiento de cuatro estrellas en el centro de la urbanización. “Ha sido un privilegio”, ha confesado un testigo que coincidió con el rey en dichas instalaciones. También la dirección del hotel expresó su orgullo por recibir al jefe del Estado durante su estancia en Formigal.

Durante su visita, el rey Felipe estuvo acompañado de su anfitrión, Antonio Gericó, y disfrutaron juntos de las instalaciones de la estación. Durante el mediodía del sábado, ambos almorzaron en el restaurante La Era de Los Nogales, galardonado con estrella Michelín. El menú incluía platos típicos de la región pirenaica y Felipe degustó la gastronomía de la zona.
Por la noche, el rey y su acompañante cenaron en un local exclusivo en la estación. El domingo, Felipe continuó con su jornada de esquí en las pistas de Formigal, aprovechando el excelente estado de la nieve. Saludó a varios esquiadores durante su estancia e intercambió algunas palabras amables con los presentes.
Todos destacan la gran cercanía y amabilidad de la que hizo gala y lo mucho que se prestó a hablar con la gente del entorno. Además, destacan que se comportó como cualquier esquiador y que incluso hizo cola como el resto.
El rey Felipe se relaja en Formigal
La presencia del rey Felipe en la estación de Formigal, aumentó el atractivo de la jornada y contribuyó a promocionar el destino entre los turistas. Los esquiadores que coincidieron con él en las pistas aprovecharon para saludarlo y pedirle fotos, y él accedió amablemente.
Durante su visita demostró su afición por el esquí participando activamente en las actividades que ofrecía la estación. Sin duda, su apoyo al sector turístico de Aragón fue un importante mensaje de respaldo. Y es que la visita del rey Felipe tuvo un impacto positivo en la imagen de Formigal.

Su presencia no solo atrajo la atención de los medios, sino que también reforzó el turismo en Aragón. Además, este año la estación cumple su 60 aniversario, con lo que la visita de Felipe fue el colofón perfecto a una estupenda temporada.
No es la primera vez que el rey Felipe muestra su apoyo con el turismo de Aragón. Hace unos días, también visitó la estación de Valdelinares, en Teruel. La afición por el esquí es heredada de Juan Carlos, quien siempre disfrutaba de este deporte en la temporada de invierno.
Ahora es Felipe quien sigue sus pasos visitando aquellas estaciones más populares para la inmensa mayoría. En definitiva, el fin de semana del rey combinó deporte, descanso y buena gastronomía en un entorno natural rodeado de montañas.
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