Estefanía, la hermana de Alberto de Mónaco, ya no es cómo recuerdas: La foto

Estefanía de Mónaco siempre ha sido una de las figuras más aclamadas dentro de la familia Grimaldi. Lejos del estilo refinado de su hermana Carolina, la princesa siempre ha optado por la naturalidad y por una vida alejada de los protocolos. Su última aparición ha sido en el Festival Internacional de Circo de Montecarlo y ha dado mucho de qué hablar por su aspecto físico.

Una aparición que deja claro el rechazo de Estefanía de Mónaco al glamour y los retoques estéticos

A diferencia de otras figuras de la realeza, Estefanía nunca ha mostrado interés por la cirugía estética ni por encajar en los estándares de belleza. A sus 60 años, mantiene su naturalidad y no parece preocuparse por las arrugas o los signos de envejecimiento. Su imagen actual, con una piel marcada por la exposición solar y sin retoques visibles, ha llamado la atención del público.

Quienes la conocen aseguran que Estefanía sigue fiel a su estilo de vida sencillo. La princesa vive en un apartamento lejos del Palacio de los Grimaldi y lleva una rutina de lo más normal en Mónaco. Incluso se la ha visto haciendo compras en supermercados comunes, sin escoltas ni lujos innecesarios.

Un cambio de prioridades y su lado más solidario

Más allá de su imagen, Estefanía de Mónaco ha enfocado su vida en sus proyectos personales y en su familia. Su mayor prioridad actualmente es Fight Aids Monaco, una organización que fundó hace dos décadas y que sigue siendo su mayor compromiso.

Desde abril de 2023, el papel de Estefanía como abuela ha cobrado gran importancia. La llegada de Victorie, hija de su primogénito Luis y su esposa Marie Chevalier, ha llenado su vida de nuevas responsabilidades. Siempre que su agenda se lo permite, pasa tiempo con la pequeña y disfruta de su faceta más familiar.

A pesar de estar apartada de los focos, la princesa no ha podido evitar la tristeza que ha golpeado recientemente a su familia. Sus hijos Luis y Pauline han tenido que enfrentar la pérdida de su abuelo paterno, Henri Ducruet, que falleció recientemente con 89 años.

El escándalo que marcó la vida de Estefanía de Mónaco para siempre

La relación de Estefanía con Daniel Ducruet, el padre de dos de sus hijos, sigue siendo una de las mayores polémicas de la realeza europea. Su matrimonio terminó de manera escandalosa cuando él fue sorprendido en actitud comprometida con una bailarina de estriptís, un episodio que se convirtió en un auténtico escándalo mediático.

Las imágenes de la infidelidad, captadas en una piscina y publicadas en una revista italiana, fueron un duro golpe para la familia Grimaldi. Rainiero de Mónaco, quien ya había advertido a su hija sobre el carácter de Ducruet, no tardó en expresar su descontento. La separación fue rápida y la humillación pública, inevitable.

Desde entonces, Estefanía ha optado por una vida más reservada, centrada en sus hijos y en sus proyectos humanitarios. Su última aparición en el Festival de Circo deja claro que sigue fiel a su esencia. Estefanía de Mónaco ha sido y sigue siendo una mujer libre, sin artificios y sin miedo a mostrarse tal como es.