Aviso urgente de Hacienda: confirmado, no tires esto a la basura o te multarán

Es fundamental que los contribuyentes españoles conserven su Declaración de la Renta y los documentos relacionados durante un período mínimo de cuatro años. Este es el plazo que Hacienda tiene para revisar y, en su caso, reclamar importes declarados.

Si durante este tiempo se inicia una inspección o proceso de revisión, el período de prescripción se interrumpe y comienza de nuevo. Lo que puede extender la obligación de conservación de los documentos.

Hacienda te lo advierte: guarda tu Declaración de la Renta estos años

La Agencia Tributaria dispone de cuatro años para detectar posibles errores o fraudes en las declaraciones presentadas. Este período, conocido como "plazo de prescripción", permite a Hacienda asegurar que los contribuyentes han cumplido correctamente con sus obligaciones fiscales.

Si se detecta alguna irregularidad dentro de este plazo, mucho cuidado. Hacienda puede exigir el pago de las cantidades adeudadas, junto con los intereses correspondientes.

¿Qué multa puede imponerte Hacienda?

Si Hacienda solicita documentación relacionada con tu Declaración de la Renta y no puedes proporcionarla, podrías enfrentarte a sanciones económicas. Las multas pueden variar desde 150 euros hasta 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y del perjuicio económico causado al erario público.

Por lo tanto, es esencial mantener todos los documentos en orden y disponibles durante el período requerido para evitar posibles sanciones. Además de la propia Declaración de la Renta, es recomendable conservar todos los justificantes que respalden los datos incluidos en ella. Esto incluye:

• Facturas y recibos: comprobantes de gastos deducibles, como reformas en la vivienda, gastos educativos o pagos de alquiler.
• Justificantes de donaciones: certificados emitidos por las entidades receptoras que acrediten las donaciones realizadas, ya que estas pueden dar derecho a deducciones fiscales.
• Comprobantes de ingresos: nóminas, certificados de retenciones y cualquier otro documento que acredite los ingresos percibidos durante el año fiscal.

Otros gestos obligatorios para los contribuyentes

Además de conservar la documentación mencionada, los contribuyentes deben estar atentos a otras obligaciones fiscales para evitar sanciones. Es crucial cumplir con los plazos establecidos por Hacienda para la presentación de la declaración. Retrasos o incumplimientos pueden dar lugar a recargos y multas.

Si obtienes ingresos por actividades económicas, como alquileres de zonas comunes en comunidades de propietarios, debes declarar el IVA correspondiente. Y también presentar los modelos fiscales adecuados en los plazos establecidos.

Si la comunidad obtiene ingresos inferiores a 3.000 euros, es obligatorio comunicar por escrito a los propietarios los importes obtenidos. También las deducciones aplicables y las retenciones practicadas antes del mes de marzo del año siguiente.

Cumplir con estas obligaciones y mantener una correcta gestión documental no solo te protege de posibles sanciones. También facilita cualquier trámite o verificación que Hacienda pueda requerir en el futuro. Mantener un archivo ordenado y actualizado de toda la documentación fiscal es una práctica recomendable para todos los contribuyentes.