
Lamine Yamal (18 años) rompe el silencio sobre su madre, Sheila Ebana: 'Es mi...'
Lamine Yamal ha contado cómo pasó de una infancia difícil a triunfar como estrella del fútbol: sus palabras
Lamine Yamal es mucho más que una promesa del fútbol. Es ya una realidad en el FC Barcelona y una figura reconocida en todo el mundo. Sin embargo, a pesar del éxito, no olvida de dónde viene.
Detrás del joven que deslumbra con el balón hay una historia de superación, humildad y profundo amor por los suyos. Y, especialmente, por su madre, Sheila Ebana, a quien considera el verdadero pilar de su vida.

Lamine Yamal ha emocionado hablando sobre su madre
En su entrevista con el periodista José Ramón de la Morena, Lamine Yamal se ha abierto como nunca antes. Ha hablado de sus orígenes, del esfuerzo de sus padres y, sobre todo, del papel que su madre ha jugado en su vida.
"Para mí es mi reina, es lo que más quiero", ha confesado. Con estas palabras, el joven ha dejado claro que su vínculo con ella va más allá de lo habitual. Además, ha recordado con detalle cómo fueron sus primeros años:
"Yo venía de estar en un piso donde la cocina y la habitación estaban en el mismo sitio". Su madre trabajaba sin descanso para sostener el hogar. "No podía estar mucho conmigo por el trabajo, pero siempre me hacía la cena cuando venía por la noche", cuenta con emoción.

Lamine Yamal también ha compartido una de esas pequeñas alegrías que marcan la infancia. "Me acuerdo que me compró la PlayStation 4, que para mí en ese momento lo era todo. Tuve de segunda mano la Play 2 y la Play 3, y la 4 ya fue la buena".
Lamine Yamal no ha tenido una infancia fácil
Ahora, convertido en una figura del deporte, Lamine Yamal ha querido devolver parte de todo lo que ella hizo por él y le ha comprado una casa a su madre. Fue una de sus primeras decisiones tras firmar como profesional. Un gesto de amor y gratitud.
"Veo a mi madre feliz, veo que mi hermano puede tener la infancia que yo hubiera querido y eso es lo que más feliz me pone", añade orgulloso. Su historia demuestra que el éxito no borra las raíces. Al contrario, las hace más visibles.
"Me ha cambiado la vida en todo", admite sobre su nueva realidad. Pero insiste en que, pese a la fama, su familia sigue siendo lo más importante. Especialmente su madre, la mujer que lo acompañó en los momentos más difíciles.
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