El gran centro comercial de Barcelona que ha quedado irreconocible: 'Casi abandonado'

Recientemente un video en Instagram captó la atención de muchos. El usuario @barcelona.lives mostró cómo el Centre de la Vila, un centro comercial en Barcelona, parecía estar completamente desierto. Según el usuario, después de que cerraran los cines, el lugar ha ido decayendo poco a poco, con más locales cerrados y menos movimiento.

En los comentarios, algunos usuarios destacaban que el lugar no estaba tan abandonado como parecía. Otros comentaban que, aunque muchos comercios cerraron, aún había vida en el centro con algunas tiendas abiertas. Pero, ¿qué está pasando realmente con este centro comercial que, en su día, fue uno de los puntos más visitados de Barcelona?

Un centro comercial de gran importancia

Ubicado en la Avinguda d'Icària, el Centre de la Vila abrió sus puertas en 1996. El edificio había sido adaptado tras los Juegos Olímpicos de 1992 y se convirtió en un referente para las compras en Barcelona. Durante años, fue una opción popular para los barceloneses, con cines, tiendas y restaurantes que atraían a miles de personas cada día.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la situación cambió, en 2023, cuando cerraron los cines, las visitas al centro comercial cayeron drásticamente. Muchos negocios comenzaron a cerrar y la actividad disminuyó.

En ese momento, el Ayuntamiento de Barcelona mostró interés en adquirir el edificio para revitalizarlo y transformarlo en un espacio más moderno y vinculado a los mercados municipales. No obstante, el coste de la compra y rehabilitación, que se estimaba en 80 millones de euros, complicó este plan.

El futuro incierto del Centre de la Vila

La situación del Centre de la Vila no es única en Barcelona, otros centros comerciales, como el Màgic de Badalona, también atraviesan dificultades financieras. A pesar de la baja de visitantes y locales vacíos, algunos aseguran que el centro sigue siendo funcional. Según sus defensores, aún se pueden encontrar lugares interesantes como cafeterías, tiendas de deportes y restaurantes.

Aunque el centro ha perdido su esplendor, queda por ver si iniciativas como la del Ayuntamiento de Barcelona serán capaces de darle una segunda vida. Mientras tanto, el Centre de la Vila se enfrenta a un futuro incierto, con varios locales vacíos, pero con la esperanza de que pueda encontrar un nuevo rumbo que lo revitalice.