Alberto Carullo sonriente con barba y suéter oscuro frente al edificio de Mediaset España iluminado de azul por la noche.
OPINIÓN

Los retos a los que se enfrenta Alberto Carullo en su llegada a Mediaset

Repasamos los principales retos a los que se enfrenta Alberto Carullo, nuevo director general de contenidos de Mediaset.

El próximo 1 de enero, Alberto Carullo asumirá la dirección general de contenidos  de Mediaset España, sucediendo a Manuel Villanueva tras más de dos décadas al frente de una de las divisiones clave del grupo. Carullo llega con un prestigioso bagaje internacional,  habiendo liderado las producciones locales para Iberia e Italia en MAX, la plataforma de Warner Bros Discovery, y con  experiencias previas en Netflix  y  Prime Video.

Pero la televisión lineal no es el streaming, y Mediaset se enfrenta a un momento crítico que exige más que experiencia: pide una visión audaz, dispuesta a asumir riesgos, y una capacidad de reinvención urgente.

El regreso de la televisión desenfadada

Desde la cancelación de 'Sálvame', Telecinco ha perdido una de sus principales señas de identidad:  la televisión alegre, provocadora y cercana.  Lo que queda es un modelo de entretenimiento que se percibe  arcaico, previsible y desconectado de las emociones y preocupaciones de la (escasa) audiencia. La prioridad para Carullo debe ser rescatar ese espíritu de frescura y riesgo que en su día convirtió a Telecinco en una referente del entretenimiento.

Captura de Jorge Javier serio en 'El Diario de Jorge'
Los retos a los que se enfrenta Alberto Carullo en su llegada a Mediaset | Mediaset

Ya no basta con competir por las audiencias: hace falta recuperar la conexión con el público, esa complicidad que convirtió Telecinco en una comunión entre millones de personas, de igual a igual, sin mirar al público por encima del hombro.

Reestructurar las tardes y jubilar propuestas caducas

La franja vespertina de Telecinco, históricamente uno de sus bastiones, ahora es tierra de nadie.  La figura de Ana Rosa Quintana, desgastada, necesita una despedida digna que permita abrir el camino a formatos y voces nuevas. Carullo debe apostar por una renovación profunda, y eso implica romper con vetos a productoras talentosas que deben formar parte de esa transformación. Mediaset tiene la oportunidad de dar espacio a nuevas maneras de contar historias y a creadores dispuestos a arriesgar, recuperando el talento perdido. 

Ana Rosa Quintana con cabello corto y castaño, vestida con una blusa blanca sin mangas, está sonriendo frente a una cámara en un entorno de estudio con un fondo desenfocado en TardeAR.
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Competir en el access y el prime time

El prime time de Telecinco sufre un problema que se ha hecho endémico: la falta de un access competitivo que de buenos resultados y genere un buen arrastre para el resto de ofertas. La cadena no puede resignarse a ser irrelevante frente a fenómenos como ‘El Hormiguero’ o ‘La Revuelta’. Si bien competir directamente puede parecer utópico, de ahí a ni intentar hacer cosquillas a Motos y Broncano hay un trecho. 

Además,  la dependencia de formatos probados y franquiciados ha dejado a Mediaset (y a la televisión en general) atrapada en un círculo de repetición. El público reclama innovación y Carullo está en una posición privilegiada para liderar esa transformación.

Su experiencia en plataformas puede ser clave para  atreverse con nuevos géneros, arriesgarse con narrativas frescas y, sobre todo, reconquistar a una audiencia que se ha desplazado al streaming por falta de alternativas en la televisión lineal. Más allá de comprar formatos ya probados, es el momento de dar espacio a nuevos creadores que impulsen formatos con talento y ADN español.

Revitalizar Cuatro ahuyentándola de los bulos

Iker Jiménez con chaqueta oscura y camisa blanca sostiene un bolígrafo azul mientras está sentado frente a una estantería llena de libros y papeles en Cuarto Milenio.
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Cuatro es el otro gran quebradero de cabeza para Mediaset. Su identidad, otrora diferenciada, ha quedado difuminada en un mar de contenidos conspiranoicos y un daytime poco competitivo. Carullo debe decidir si Cuatro sigue siendo un alimentador de cuñados y bulos  o si puede convertirse en un espacio más definido e interesante para los espectadores.

No puede ser que laSexta levante la persiana a las 07.00h y que en Cuatro no haya programación en directo hasta bien entrada la mañana. Quizás, ahora que la nostalgia está tan de moda en televisión, sea el momento de mirar atrás, aprender de los errores del pasado, y  apostar por un infotainment matutino al estilo ‘Las mañanas de Cuatro’. 

Un ecosistema digital funcional

En un mundo donde el consumo de contenido digital crece a un ritmo vertiginoso, Mitele sigue siendo un lastre para Mediaset. La plataforma no solo debe mejorar su experiencia de usuario, sino también incorporar contenido exclusivo y original, siguiendo el modelo de atresplayer.  Carullo, con su experiencia en el VOD, tiene la oportunidad de transformar Mitele en una plataforma relevante, capaz de competir con la de Atresmedia.

La llegada de Alberto Carullo representa una oportunidad histórica para Mediaset. El grupo está en una encrucijada, en un momento en que el cambio es más necesario que nunca. Si logra contagiar la valentía para tomar decisiones disruptivas, Carullo no solo podría devolverle el brillo perdido a Telecinco y Cuatro,  sino también competir por trazar el futuro de la televisión lineal en España. El reto es inmenso, pero también lo es el potencial. Ilusionémonos por el bien del sector.

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