
Verificado: T-Mobile no da su brazo a torcer y miles de americanos saldrán perdiendo
Los usuarios temen que el conflicto que mantiene el operador con este ayuntamiento les pueda pasar factura
Los vecinos de Weston, en Connecticut, están empezando a notar algo que va más allá de una simple falta de señal. Lo que parecía ser un problema técnico puntual se ha convertido en una situación preocupante que afecta directamente a la comunicación móvil de muchas personas. El centro de este conflicto es T-Mobile, uno de los principales operadores del país.
Ha decidido mantenerse firme en una negociación que puede tener consecuencias negativas para muchos de sus usuarios. Todo comenzó cuando el Ayuntamiento de Weston adquirió la propiedad de una antena de telefonía móvil ubicada en el campus municipal de Norfield Road. Esta torre, que hasta entonces estaba gestionada por una empresa privada, pasó a manos públicas a finales de 2024.
A partir de ahí, el consistorio propuso nuevos contratos de arrendamiento a las principales compañías que utilizan esta infraestructura: AT&T, Verizon y T-Mobile. Las dos primeras aceptaron rápidamente las condiciones, comprometiéndose a pagar $85,000 y $94,000 anuales respectivamente. Sin embargo, T-Mobile se negó a firmar el acuerdo.

La operadora ofreció una cifra mucho más baja, alrededor de $30,000, lo cual fue rechazado por el Ayuntamiento. Desde entonces, T-Mobile no ha pagado ni un dólar por el uso de la torre.
T-Mobile está dispuesto a tensar la cuerda
La alcaldesa de Weston, Samantha Nestor, ha expresado su frustración con la situación. Subrayó que los ingresos por el alquiler de la torre son importantes para financiar servicios municipales como el centro de emergencias o el mantenimiento del campus. En palabras de Nestor, "esta torre es un bien público, y las empresas deben pagar un precio justo por usarla".
La consecuencia directa de este desacuerdo es clara: T-Mobile ha comenzado a retirar sus equipos de la torre de Norfield Road. Lo que ya ha empezado a generar problemas de señal entre los residentes de Weston. Aunque la compañía asegura que ha "optimizado sitios cercanos" para mantener el servicio, numerosos usuarios han informado que su conectividad se limita a una línea de cobertura débil.
La situación ha generado descontento, especialmente porque T-Mobile sigue cobrando las tarifas completas a sus clientes de Weston. A pesar de que el servicio ya no es el mismo. Algunos usuarios han solicitado reembolsos e incluso han recurrido al Better Business Bureau, donde al menos un cliente ha logrado recuperar parte del dinero.

Los clientes ya lo empiezan a notar
Aunque el mapa de cobertura de T-Mobile sigue mostrando buena conectividad en la zona, la realidad para muchos residentes es distinta. La calidad del servicio ha caído notablemente desde que se inició el conflicto, y no parece que la compañía tenga intención de cambiar su postura.
El choque entre T-Mobile y el Ayuntamiento de Weston por el alquiler de una torre de comunicaciones está afectando a los usuarios. Por ahora, el operador no da su brazo a torcer, y los clientes en zonas como Weston empiezan a pagar el precio de esta decisión.
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